VITORIA. Familiares de víctimas de ETA como Bárbara Dührkop, Rosa Rodero o Natividad Rodríguez consideran que el pronunciamiento del colectivo de presos de ETA (EPPK) es un "paso", mientras que Consuelo Ordóñez asegura que sería "un error" que un "grupo de asesinos" marcara la "agenda política".

En declaraciones a la Cadena Ser, Rosa Rodero, viuda del sargento de la Ertzaintza, Joseba Goikoetxea, asesinado por ETA, aseguró que el Gobierno español también debería "dar algún paso". Rosa Rodero, que este pasado sábado estuvo con un preso de ETA en Kuartango que le pidió "perdón" por los atentados, señaló que desde que entró el PP al Gobierno "no ha dado ningún paso", sino "al contrario". "Ha cerrado muchas cosas de las que, en su momento, se estaban haciendo. Tampoco le pido un paso enorme, pero sí algún pequeño paso", señaló.

Por su parte, la viuda del senador Enrique Casas, asesinado por la banda armada, Bárbara Dührkop, indicó que sería "muy visceral valorar como negativo o como si fuera nada" el comunicado de los presos, que, a su juicio, es "un paso". Dührkop afirmó que todavía "falta lo último" y es la entrega de armas por parte de ETA. "Cada vez que hay pasitos, estamos alejándonos más y más ante la horrible posibilidad de que alguien podría romper" la actual coyuntura sin actividad armada.

Por su parte, Natividad Rodríguez, viuda Fernando Buesa y presidenta de la Fundación del dirigente socialista asesinado por ETA, afirmó que es un "avance" que los presos reconozcan el daño generado y asuman la legalidad penitenciaria, pero cree que es "pequeño e insuficiente". Rodríguez indicó que la Fundación Fernando Buesa no se ha podido reunir todavía para analizar en detalle el comunicado, pero afirmó que a nivel personal le parece que hay un "avance" por el hecho de que "reconozca el daño generado", aunque es un reconocimiento "relativo" ya que, a su juicio, "lo estropean" con el añadido de "multilateral", y, por otra parte, también destacó el hecho de que acepten "el sistema legal".

Por último, la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, hermana del dirigente del PP Gregorio Ordoñez asesinado por la organización armada, aseguró que es una "aberración" que se tenga en cuenta lo que dicen los presos. A su juicio, "no puede, en ningún caso, marcar la agenda política de este país lo que diga un grupo de asesinos".