Barcelona. El presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, desveló ayer que la estrategia que plantea en el caso probable de que el Gobierno de Mariano Rajoy y el Estado español no permiten celebrar la consulta el 9 de noviembre de 2014 es convocar unas elecciones anticipadas.

En una entrevista que publicó ayer el diario italiano La Repubblica, Mas admitió que Catalunya necesitaría encontrar un "régimen transitorio" que le permitiera no salir de la Unión Europea (UE) en caso de una posible independencia de España, y asegura que su intención es la de dejar "pronto" la política. "El referéndum se hará y los catalanes ganarán. Veréis. Como alternativa, iremos a elecciones anticipadas. Creo que por poco tiempo, después, tendré que seguir (al frente). No será fácil, pero para nosotros nada ha sido fácil. Nunca", dice el presidente catalán en una entrevista realizada el día de Nochebuena en Barcelona.

Mas tuvo que reconocer que la idea de la celebración de la consulta es un asunto que incomoda en la UE. "Las presiones son fuertes. Los Estados soberanos no quieren problemas si los pueden evitar. Habrá el precedente de Escocia, que votará antes que nosotros. Después vendrá Catalunya. También he considerado que en un momento inicial, entre el referéndum y la proclamación de la independencia, podríamos quedarnos fuera de Europa. No del euro, de la Unión. Sería una lástima, porque nosotros queremos seguir en la UE. Sería necesario encontrar un régimen transitorio para evitar la expulsión. De todos modos, solicitaremos un reingreso. Nosotros queremos estar en el euro, en la Unión, en (el área de libre circulación sin fronteras) Schengen y en la OTAN".

"Un casero hostil" Negó que una eventual independencia de Catalunya afectaría al sistema bancario, y aseguró que los catalanes quieren "ser respetados" y que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no lo hace. "Nosotros vivimos en una condición de inquilinos de un casero hostil (el Estado español). Simplemente no aceptamos ya estas condiciones, son injustas. Nuestra autonomía está en condiciones de gran debilidad. Todo depende del Gobierno central al que históricamente pagamos impuestos en una medida enormemente superior a lo que se nos devuelve para las necesidades de nuestra gente. Este es el origen del grave déficit fiscal".