Gasteiz. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), con el voto discordante de la magistrada Nekane Bolado, ha admitido a trámite la querella presentada por la asociación Dignidad y Justicia contra Hasier Arraiz, presidente de Sortu, por un supuesto delito de "enaltecimiento o justificación del terrorismo y humillación a las víctimas" con motivo de la charla que ofreció el dirigente de la izquierda abertzale en el homenaje a Santi Brouard y Josu Muguruza. La decisión adoptada por el tribunal presidido por Juan Luis Ibarra de aceptar la denuncia tramitada por asociación liderada por Daniel Portero causa extrañeza por cuanto el fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, había abogado por el archivo de la causa al considerar que no había delito en las palabras pronunciadas por Arraiz.

La denuncia se planteó después de que en aquella charla Arraiz se mostrara convencido de la decisión que tomó hace 35 años la izquierda aber-tzale de "no integrarse en el supuesto juego democrático". El presidente de Sortu aseguró sentirse "orgulloso" del trabajo y la lucha llevada a cabo la izquierda abertzale en las últimas cuatro décadas.

Para el TSJP el discurso pronunciado por Arraiz fue "reivindicativo y justificador" de la actividad y las decisiones adoptadas por la izquierda abertzale, y extensivo a organizaciones "relacionadas con la organización terrorista ETA". En concreto señala que en sus palabras, dotó al conjunto del discurso de "un significado emotivamente expresivo y subjetivamente totalizador a entidades, formaciones, organizaciones, grupos, colectivos o personas jurídicas o físicas relacionadas con la organización terrorista ETA".

No se ajusta a este criterio la magistrada Nekane Bolado, quien en su voto particular señala que aunque no comparte "el burdo y censurable discurso del denunciado [Arraiz]", las manifestaciones realizadas por el presidente de Sortu "no tienen, por sí mismas, significado delictivo", ya que "no contienen alabanza o justificación del terrorismo o de sus protagonistas".

Por su parte, la abogada Amaia Izko, portavoz de Sortu, aseguró que la decisión adoptara por el TSJPV se enmarca en "la estrategia de involución de los enemigos de la paz". A su juicio, la actuación judicial es "un ataque frontal a la libertad de expresión". "Esa minoría que actúa contra las soluciones no puede abortar los anhelos de la mayoría. Estamos abriendo un nuevo tiempo y tenemos que hacerlo fuera de los juzgados, sin exclusiones ni negaciones", señaló.