GASTEIZ. La afirmación realizada el pasado viernes por el ministro del Interior de que, de haber dependido de la Policía o la Guardia Civil, los recibimientos a expresos de ETA tras la derogación de la doctrina Parot "no se hubieran producido", queda más en entredicho a cada jornada que pasa. Después de que el propio Jorge Fernández Díaz telefoneara durante el fin de semana a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, para disculparse por haber cuestionado la labor de la Ertzaintza, ayer fue la Fiscalía de la Audiencia Nacional la que dio un tirón de orejas al delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo. El motivo: haber comunicado dichos recibimientos en apenas "tres líneas", sin detallar de forma mínima en qué circunstancias se produjeron para poder determinar si fueron constitutivos de delito o no.
Fuentes del Ministerio Público expresaron ayer su "sorpresa" ante lo exiguo de los escritos que le ha trasladado el organismo que dirige el exparlamentario del PP, que calificó de "a todas luces insuficientes", motivo por el cual pedirá "informes ampliatorios". Su objetivo es conocer con mayor precisión las circunstancias en las que tuvieron lugar cada uno de esos "recibimientos públicos", tales como las personas que participaron en los mismos, si profirieron gritos de enaltecimiento a ETA y si exhibieron pancartas alusivas a la organización armada.
Tal y como desveló en la tarde de ayer el propio Carlos Urquijo, la Fiscalía y la Delegación del Gobierno ni siquiera se ponen de acuerdo en el número de actos de los que ha dado parte esta última. Así, mientras la primera afirma que ha recibido comunicación sobre cuatro actos de recibimiento a expresos, Urquijo asegura que han sido seis los escritos remitidos al Ministerio Público sobre otros tantos actos. Es más, asevera que el departamento que dirige Javier Zaragoza ya ha dictaminado sobre uno de ellos, el que se tributó al expreso Juan Manuel Piriz López el pasado 28 de octubre, concluyendo que en el mismo no existió en modo alguno enaltecimiento del terrorismo.
"Solo hemos recibido respuesta a uno de los escritos, con fecha del 8 de noviembre, en la que se dice que, una vez examinada la documentación, no se aprecien datos objetivos que permitan deducir la existencia de delitos de enaltecimiento o de humillación a las víctimas", aseguró Urquijo en declaraciones a Europa Press. Quitaba así de paso argumentos al ministro del Interior, que atacó a la Ertzaintza por una cuestión que, al menos en este caso, no supuso ningún delito.
El delegado del Gobierno español se defendió de las críticas de la Fiscalía afirmando que los datos comunicados, que dijo desconocer si "son escasos o no, se han obtenido poniendo en riesgo la integridad de los funcionarios que han intervenido, supliendo la inacción del Departamento de Seguridad, que no ha enviado a la Ertzaintza a ninguno de estos seis homenajes". Agregó que no está dispuesto a que "se cuestione ni la profesionalidad de los funcionarios de los Cuerpos de Seguridad Policial ni de la Guardia Civil", y emplazó a la Fiscalía a dirigirse a la Ertzaintza si requiere de mayor información sobre los recibimientos a expresos, ya que "es quien tiene la competencia para actuar en esos casos".
"Exceso verbal" La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, quiso zanjar ayer la polémica con el titular español del Interior afirmando que los actos denunciados no constituyen delito. Explicó que no es lo mismo un recibimiento a un expreso de ETA que "un homenaje, o una exaltación o enaltecimiento del terrorismo". "Es bien diferente", advirtió, agregando que "quien pretende asimilar esos tres conceptos, también quiere confundir y poco aporta a este camino esperanzador en el que estamos ahora inmersos".
Afirmó en Radio Euskadi que, en las pasadas jornadas, "ha habido algún tipo de ilícito" tras las excarcelaciones de presos de ETA y "la Ertzaintza ha actuado, a pesar de que algunas palabras y declaraciones insisten en lo contrario". "La Ertzaintza es la Policía de Euskadi, con sus competencias, y que nadie tenga duda de que las desarrolla plenamente", añadió. Instó además al Gobierno español a "no echar más leña al fuego" en materia de paz y normalización, recordándole que "su obligación" es trabajar para consolidar esta situación.
"Creo que a nadie se le escapa que la Ertzaintza es toda una institución y un referente del Gobierno vasco. Por tanto, atacar a la Er-tzaintza es atacar al Gobierno vasco. El ministro se disculpó, reconoció que había sido un exceso verbal, pero yo creo, y así se lo dije, que en estos casos hay que medir las palabras porque no podemos estar encendiendo más fuegos", indicó la consejera. Carlos Urquijo respondió que "en los homenajes la impunidad ha sido absoluta", añadiendo que "en opinión de la consejera de Seguridad no serán delictivos", pero, desde su convicción personal, "eso es delictivo".
Esta controversia ha tenido lugar en plenas reuniones bilaterales entre departamentos para celebrar una Junta de Seguridad que, según Beltrán de Heredia, no tiene por qué verse afectada. "Sabemos y saben que estamos obligados a sentarnos en un mesa, a debatir y discutir estas cuestiones", dijo.