Bilbao. PP y PSOE cerraron ayer la lista de nombramientos del Consejo General del Poder Judicial tras haber anunciado la semana pasada ocho de los veinte elegidos que pasarían a engrosar el órgano de gobierno de los jueces. Entre todos ellos destaca María Victoria Cinto, viceconsejera de Justicia durante el mandato de Patxi López y muy criticada después de que su departamento, dirigido entonces por Idoia Mendia, destapara un supuesto caso de irregularidades en contratos informáticos suscritos por Sabin Intxarurraga y Joseba Azkarraga, que tan solo seis meses después acabó siendo archivado. El PNV llegó a pedir su dimisión y la de Mendia. Cinto, que también formó parte de la terna para presidir el Tribunal Superior de Justicia vasco, ha sido propuesta por el PSOE y muy en concreto por el empeño personal de Patxi López, según las fuentes consultadas por este periódico.

También destaca Fernando Grande-Marlaska, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, y bestia negra de los sectores más inmovilistas por haber aplicado la sentencia europea contra la doctrina Parot y por haberse mostrado flexible en la concesión de permisos a presos de la vía Nanclares. Paradójicamente, ha sido propuesto por el PP. UPN ha logrado colocar al presidente del Tribunal Superior navarro Juan Manuel Fernández Martínez. La semana pasada se supo que Enrique Lucas Murillo se incorporaría a propuesta del PNV.

Además de los conocidos, entrarán en el CGPJ Rafael Fernández, Wenceslao Francisco Olea, Juan Martínez Moya, Francisco Gerardo Martínez, Carmen Llombart, Clara Martínez de Careaga, Roser Bach, Rafael Mozo y María del Mar Cabrejas. El PP propuso a 10 de los 20 vocales.