BILBAO. La ciudadanía vasca avala la gestión del Ejecutivo de Iñigo Urkullu a punto de cumplirse un año de su investidura. Así lo corrobora la encuesta elaborada por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco, correspondiente al mes de octubre, que revela un mapa electoral simétrico al de las pasadas elecciones autonómicas de 2012, y donde solo despunta el crecimiento del PNV en porcentaje de voto, así como el regreso al Parlamento de IU-Ezker Anitza merced a la pérdida de un asiento del PSE, que retrocede hasta los 15.

De hecho, tanto los socialistas vascos como el PP -10 escaños- prosiguen su caída porcentual en cuanto a papeletas en las urnas, uniéndose a ellos EH Bildu, que mantendría sus 21 escaños -por los 27 de los jeltzales- aunque perdiendo ligeramente la confianza del votante. UPyD mantendría su asiento en la Cámara vasca y ganaría unas décimas en porcentaje, probablemente a costa del descenso de las otras dos formaciones constitucionalistas. Por último, queda constatado que el divorcio en el seno de Izquierda Unida sigue perjudicando el peso específico de esta opción ideológica, y resulta curioso cómo un partido como Equo, sin apenas visibilidad en la Comunidad Autónoma Vasca, crecería en votos en los tres herrialdes pese a no obtener representación parlamentaria.

Por territorios, el PNV seguiría erigiéndose como la fuerza hegemónica en Bizkaia, con 11 escaños (el 38% de los sufragios), cinco más que EH Bildu (21,1%) y seis más que un PSE (17,5%) que, lejos de remontar, vuelve a ceder terreno perdiendo más de un punto porcentual respecto a los comicios de hace un año, lo que significaría su estancamiento en un terreno que le era abonado como Ezkerraldea. También el PP, con 3 asientos, se dejaría papeletas en las urnas, mientras que Ezker Anitza y Ezker Batua -la primera sube, la segunda baja- continuarían sin representación alguna, al igual que Equo, que, eso sí, dobla su porcentaje de voto.

El vuelco se produce en Gipuzkoa, donde los jeltzales arrebatarían a la izquierda abertzale la primera posición, superándola ahora en un 2,5% de voto, aunque ambas formaciones lograrían 9 escaños. Ahora bien, a EH Bildu parece pasarle factura la gestión foral y municipal -de Martin Garitano y Juan Karlos Izagirre, respectivamente- en asuntos peliagudos como la gestión de las basuras. PSE y PP se estancarían nuevamente con sus 5 y 2 asientos, respectivamente, aunque los socialistas pierden un 1,3% en intención de voto y los populares, casi un punto. El crecimiento de Ezker Anitza, del 2,66% al 3,3%, no le permite obtener escaños.

la única modificación En Araba, el PNV se asienta al frente del liderazgo, con 7 escaños y un par de décimas de ganancia, por delante de EH Bildu, que pierde siete décimas pero al menos consolida su segunda plaza con 6 escaños. De hecho, el PSE es quien más sufre, entregando uno de los asientos y quedándose con 5 escaños al retroceder casi un punto porcentual; mientras que el PP, otrora fuerza indiscutible en este herrialde, no puede mejorar su cuarta plaza y tiene que conformarse con sus 5 escaños. Ezker Anitza logra gracias al voto alavés retornar al Parlamento vasco, ya que su 3,5% de voto le concede el ansiado asiento -que en su día ostentaba Mikel Arana- para poder ser determinante en algún aspecto, sobre todo de índole social. También UPyD mantiene el escaño que actualmente pertenece a Gorka Maneiro, con un ascenso destacable, puesto que pasa del 3,4% al 4,5% de voto, posiblemente minando el coto constitucionalista.

La recogida de información del sondeo, que avala el año de mandato del Gabinete Urkullu y las políticas de pactos del PNV, principalmente en materia fiscal, se realizó entre el 8 y el 11 de octubre de 2013 mediante entrevistas individuales realizadas a domicilio a una muestra representativa de la población de cada uno de los herrialdes. La encuestas, dirigidas a 2.289 personas de 18 y más años, se realizaron a 513 personas en Araba, 1.144 en Bizkaia y 632 en Gipuzkoa.

EH Bildu, PSE y PP se dejarían sufragios en los tres herrialdes, recorrido inverso al que experimentaría el PNV