MADRID. La Fiscalía solicita cinco años de prisión por la comisión de un delito de atentado contra la autoridad, para el alto cargo del Ayuntamiento de Arruazu, que pertenece a la formación nacionalista Batzarre y para Mikel Alvarez Forcada --hermano del dirigente de Batasuna Joseba Alvarez-- Julio Martín Villanueva e Ibon García Garrido, a los que se pudo identificar como autores de la agresión.
Los hechos se produjeron sobre las 16.30 horas del 27 de octubre de 2011 cuando Barcina participaba en una reunión de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos.
La acusación ejercida por la presidenta del Ejecutivo Navarro solicita por su parte seis años de cárcel y 3.600 euros de multa para tres de los procesados y nueve años de prisión y 5.400 euros de multa para el cuarto acusado, Gorka Ovejero, por el agravante de prevalerse de su condición de autoridad, al ser concejal de la localidad de Arruazu.
TARTA OCULTA EN UNA CARPETA
Ovejero, que portaba una tarta "oculta en una carpeta", se acercó a la presidenta navarra y, sacándola "de forma sorpresiva y de manera enérgica" se la estampó, según detalla el escrito provisional de acusación pública.
"Inmediatamente después, mientras esta encontraba aturdida, Julio Martín e Ibón García se acercaron por detrás a la presidenta que estaba privada de toda visión como consecuencia del impacto de la tarta en los ojos y, utilizando el mismo procedimiento, estamparon las tartas que llevaban ocultas, en la cabeza", añade el Ministerio Público.
El fiscal especifica que Mikel Alvarez irrumpió en la mesa donde Barcina ofrecía su ponencia para apoyar a los atacantes. "Como consecuencia y efecto de los golpes recibidos Yolanda Barcina quedó desorientada y aturdida, debiendo ser atendida y sacada del recinto por el personal de seguridad", añadió.
El colectivo Mugitu! reivindicó el mismo día de los hechos la acción en un comunicado en el que decía que "la razón de los tartazos era agradecer los ímprobos esfuerzos que, como máxima responsable política de Navarra, estaba realizando (Barcina) para la imposición del TAV". Según afirmaban, la agresión era "una elegante manera de darle la bienvenida a su cargo de presidenta".
"DUREZA DEL MERENGUE FRANCÉS"
La jefa del Ejecutivo navarro declaró entonces que las tartas que le arrojaron le hicieron "daño" debido a "la dureza del merengue francés", según informaron a Europa Press fuentes jurídicas. También relató cómo se produjo la agresión e indicó que tras recibir el impacto de las tartas dejó de ver y tuvo que ser evacuada del salón de plenos en el que se celebraba la reunión. "No veía nada", aseguró.
La acusación ejercida por la presidenta del Gobierno solicita seis años de cárcel y 3.600 euros de multa para tres de los procesados y nueve años de prisión y 5.400 euros de multa para el cuarto acusado, Gorka Ovejero, por el agravante de prevalerse de su condición de autoridad, al ser concejal de la localidad de Arruazu.
Las cuatro personas acusadas de lanzar tartas a la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, en 2011 en Toulouse (Francia), reclaman por su parte el archivo de la causa.