barcelona. La posible celebración de una consulta en Catalunya fue ayer motivo de un intenso debate en la sesión de control al Govern celebrada en el Parlament. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, abrió el fuego afirmando que "la consulta se hará, creo que es una evidencia porque hay diferentes marcos legales para poder hacerla". Así, señaló que "nos gustaría que el sentido democrático de España fuese como el de Canadá", recordando a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, que en Québec se ha celebrado un referéndum de autodeterminación hasta en dos ocasiones.

"Si el Estado no quisiese autorizar o acordar la consulta, tenemos más marcos legales", aseveró. Mas dejó claro que hay "muchos marcos legales" que amparan la consulta y que habrá más en las próximas semanas, cuando la Cámara catalana apruebe la nueva Ley de Consultas que está en trámite. "El problema no es de marcos legales. Incluso articulistas muy próximos a ustedes dicen que es un problema de voluntad política", respondió el presidente catalán al líder de Ciutadans, Albert Rivera.

Artur Mas también aseveró que la consulta de autodeterminación debe hacerse y que celebrarla es una reivindicación democrática, ya que "el 80% de los catalanes dicen que quieren ser consultados". Confió por último en que "las instituciones del Estado en algún momento facilitarán que la voluntad democrática del pueblo catalán pueda ser libremente expresada de forma democrática y pacífica".

Ante estas palabras, la líder popular, Alicia Sánchez Camacho, aseguró que "el Gobierno de España no aceptará ningún chantaje", e instó al presidente del Govern a dar un giro de 180 grados en su estrategia. "No hable de voluntad política, porque de lo que se trata es de que haya mayorías constitucionales, que no existen" en estos momentos, aseguró la dirigente popular en el pleno del Parlamento catalán.

Albert Rivera lamentó, por su parte, que el Gobierno catalán esté empeñado en que este año se defina la fecha y la pregunta de la consulta, pero que, en cambio, no exista una fecha para pagar lo que se adeuda a las farmacias, centros sanitarios concertados y entidades sociales. Para el dirigente de Ciutadans, CiU ha copiado el discurso "kosovar" de ERC, una apuesta que, a su juicio, solo generará frustración entre la ciudadanía de Catalunya, por lo que pidió una rectificación a la coalición.

El PSC, preocupado Posteriormente, la vicepresidenta del Govern catalán y consellera de Gobernación, Joana Ortega, matizó en Catalunya Ràdio que la consulta en Catalunya no podrá celebrarse antes de octubre de 2014, por razones "logísticas y organizativas". Eso sí, rechazó opinar sobre la fecha o la pregunta concretas.

El PSC mostró su "preocupación" por las palabras de Mas, que avaló una consulta en cualquier escenario. Según fuentes socialistas, estas afirmaciones dejaron "muy preocupado" al PSC y a su líder, Pere Navarro, cuyo partido publicó un mensaje en Twitter al final de la sesión matinal dejando claro que está "en contra de una consulta que no sea legal y acordada".