DONOSTIA. Odón Elorza no las tiene todas consigo, pues acudirá a la cumbre del PSOE "en calidad de observador", no como parte de la delegación decidida por el PSE. Así que irá "a ver y escuchar", aunque confiesa que le gustaría "intervenir, hablar y defender" sus diez enmiendas.
¿Qué espera que salga de la conferencia?
Es mejor hablar de qué desearía. Me gustaría que sirva como un revulsivo de la organización para recuperar algo de credibilidad perdida y que de ella salga lo que un grupo de socialistas denominamos un nuevo contrato con la ciudadanía basado en la ética política, la necesidad de elaborar un proyecto económico y social alternativo al modelo de la derecha, y una apuesta clara por la creación de cauces de participación democrática en el sistema político.
Propone en sus enmiendas medidas de carácter ético. ¿Cuál debe ser la prioridad del PSOE en esta materia?
Uno de los grandes retos del PSOE es reforzar la ética en el funcionamiento del sistema político español. A lo largo de los años se han ido perdiendo valores importantísimos en la política, como la honestidad, la transparencia, la cercanía con la ciudadanía y la intensidad en la dedicación. De ahí el desprestigio de los políticos y de los partidos, y los casos de corrupción. Por tanto, hay que volver a la ética de la política para intentar dignificar el ejercicio de la misma. Ese es mi empeño y por eso participé en la creación del movimiento Foro Ético.
Otra de sus enmiendas propone que las primarias se convoquen ya. ¿Por qué tanta urgencia?
Primero, porque son expresión de una necesaria democratización y regeneración interna del PSOE al que, a pesar de ir en vanguardia de estas cuestiones de primarias, las circunstancias le obligan a seguir dando pasos en la dirección de una mayor participación de la militancia socialista en la designación de candidatos. En segundo lugar, las primarias aportan a la regeneración del sistema político español, que ha ido acumulando una serie de vicios como la toma de decisiones directamente por las cúpulas de los partidos. Por eso, sin ser una varita mágica, las primarias son una parte de un proceso de regeneración interna y externa que necesitamos en política.
Hay quienes desde dentro del partido dicen que adelantar tanto las primarias respecto a las elecciones de 2015 desgastará al candidato.
Realizar las primarias antes o después entraña riesgos en ambos casos. Pero me inclino por hacerlas cuanto antes, de manera previa a las elecciones europeas del próximo mayo, para que sean un revulsivo. Pondría al PSOE en el debate en los medios y en contacto con la ciudadanía. El no tener candidato, además, no te permite realmente presentar en condiciones una moción de censura al Gobierno. También se encontrarían nuevos liderazgos. Rubalcaba va a seguir siendo secretario general pero otra cosa es la elección de líderes más en contacto con la sociedad y, a poder ser, que no arrastren una mochila de la legislatura pasada, y que por coherencia personal y trayectoria puedan conectar mejor con el conjunto de la sociedad. Por último, si retrasamos las primarias podemos tener un problema de calendario, porque también hay que convocarlas para los candidatos a las comunidades autónomas y las alcaldías. No sea que al final tengamos que acumularlo todo o prescindir de algunas de ellas, lo que supondría el incumplimiento del compromiso que nos hemos dado.
¿Le gusta la manera exprés en que se ha llevado el proceso de primarias en Andalucía?
En absoluto hay que seguir ese modelo. Por eso, muchos de nosotros hemos presentado enmiendas para que se debatan en la conferencia las condiciones que garanticen unas primarias abiertas, democráticas, con igualdad para todos los aspirantes, para que el aparato del partido no favorezca a nadie, y con debates públicos entre ellos, para que al final haya una posibilidad real de votar más de un proyecto.
Las primarias, sobre todo si se aplican a la designación del secretario general, abren la puerta a la bicefalia, que trae a la memoria el tándem Almunia-Borrell. ¿El PSOE está preparado para ello?
Ojalá la conferencia dé el visto bueno a la propuesta de extender las primarias al secretario general. Me parece esencial que sea elegido de manera interna en base a la idea de un militante, un voto. Es cierto que puede crear una bicefalia y traer algunos problemas, porque no tenemos la cultura de saber compatibilizar la presidencia del Gobierno con la secretaría general del PSOE. Es todo un reto y no sé lo que podría suceder. Pero a mí, personalmente, llegado el caso me parece una visión nueva e inteligente deslindar las funciones. Parece extraño que una persona sea presidente de Gobierno durante la semana y el fin de semana se quite la corbata, sea secretario general y se dedique a la ideología socialista. La bicefalia es un reto pero también una práctica política idónea, aunque reconozco que no tiene muchos adeptos en mi partido.
Pide un candidato sin mochilas. ¿Rubalcaba debe presentarse a las primarias a La Moncloa?
Tiene todo el derecho, como cualquier militante. Él sabrá lo que tiene que hacer. En mi opinión, al PSOE le convienen candidatos con proyección de futuro y, como decía, poca mochila del inmediato pasado.
¿Le gusta alguno de los posibles candidatos, como López o Madina, cuyos nombres circulan desde hace tiempo en los mentideros socialistas?
Ninguno me gusta ni más ni menos. Es más, le doy más importancia a que cuando se convoquen las primarias podamos conocer las prioridades de cada uno de los candidatos.
Odón Elorza, fotografiado en la capital donostiarra. Foto: gorka estrada
"Me inclino por unas primarias cuanto antes, para que sean un revulsivo y encontrar nuevos liderazgos"
"La bicefalia es una práctica política idónea, aunque reconozco que no tiene muchos adeptos en mi partido"