vitoria. Luis Salvador es una de las voces críticas y activas en favor de una renovación radical del PSOE. Impulsor de la plataforma Socialismo y Ciudadanía, junto al edil segoviano Javier Arranz tomó parte el pasado viernes, invitado por el grupo de críticos del socialismo alavés, en un encuentro en Gasteiz bajo el significativo título de El futuro del socialismo a debate, a un par de semanas vista de la trascendental -y controvertida- Conferencia Política de su partido. ¿Tiene futuro el PSOE? Es la pregunta con la que, en realidad, concluyó esta entrevista. Arranz fue categórico: "Tiene futuro el socialismo, la socialdemocracia, los colectivos sociales, pero el PSOE tal y como está organizado actualmente, no". Salvador, no lo fue menos: "El PSOE solo tendrá futuro si hace una renovación radical y a tiempo, y no queda mucho".
Tras las generales de 2011, pareció que el Congreso extraordinario de Sevilla estaba llamado a ser una especie de catársis para el PSOE. Han pasado casi dos años...
Los partidos son un instrumento de transformación social, son solo un instrumento. ¿Qué hacen en la práctica? Al final se convierten en un instrumento de simple representación política: toca hacer listas, un grupo reducido decide quién va. Esas personas no tienen ningún nexo con los militantes ni responsabilidad en las políticas públicas que realizan. Cuando se ve que estas personas no funcionan, no pasa nada. ¿A quién le pides responsabilidad? ¿Si hay casos de corrupción a quién le pides responsabilidad? No veo a ningún partido político que actúe para atajar la corrupción en sus filas. Hay otro tema perverso, que son las redes clientelares en los partidos y esa red es la primera resistencia a cualquier cambio razonable que podía esperar la ciudadanía y los militantes. Y los militantes nos van abandonando. El PSOE, antes de las generales de 2011, tenía más de 400.000 afiliados y bajó a 200.000 y hoy estamos en los 190.000 siendo generosos. Porque la militancia no encuentra sentido a militar en un partido. No se les tiene en cuenta, se les dice que son menores de edad, como han dicho Rubalcaba o Griñán al hablar de la elección de secretario general por primarias.
La decisión de celebrar primarias para elegir candidato a las generales es un paso, pero entiendo que lo consideran insuficiente.
Hay cambios reales y cosméticos. Si el PSOE quiere resolver su modelo de participación con los ciudadanos haciendo unas primarias abiertas a la candidatura de las generales es insuficiente. Propusimos, por ejemplo, si tan importante es la política europea, celebrar unas primarias para las elecciones europeas. La respuesta es el silencio y que el candidato a las europeas será designado a dedo. Si no se hacen primarias para elegir los puestos orgánicos no cambia nada de la estructura, los partidos languidecerán y terminarán menguando.
Hace unos días decía Rubalcaba sobre las primarias que son "un instrumento de movilización electoral". ¿Qué opina?
Le diría a Rubalcaba que no se entera de nada, ni Griñán. Porque las primarias no son un instrumento de movilización exclusivamente. Cuando son abiertas, es ofrecer la posibilidad a la ciudadanía de elegir quién quiere que les pueda representar. Cuando el enfoque es estratégico, estás haciendo un paripé. Los militantes pagan sus cuotas y no reciben nada de la organización, parece lógico que puedan decidir con su voto quién dirige su partido o se va a presentar a las elecciones.
Visto lo que ha ocurrido desde entonces, ¿ve en el Congreso de Sevilla una oportunidad perdida?
Hay una frase en política, ahora no toca. Y se va pasando la pelota para que todo termine quedándose igual. En ese Congreso había una reivindicación generalizada de determinados cambios orgánicos para la democratización de la organización. ¿Qué se hizo? Como era tan importante, el partido haría dos conferencias, una política y otra orgánica, y se pospuso para trabajarlo bien. Las dos conferencias se fueron alargando y al final se han juntado en una. Mientras tanto, ha sucedido lo que ha sucedido en Andalucía, y ahora se dice que solo se habla de conferencia política, que lo importante no es cómo nos elegimos, que la conferencia no es donde se hacen cambios orgánicos y que eso se hace en un congreso. ¿Entonces a quién se le ha tomado el pelo desde el Congreso de Sevilla?
En aquel momento, la impresión fue de que el liderazgo de Rubalcaba era de transición, pero ahora se habla de que se presentará a las primarias para las generales.
Rubalcaba ha perdido una oportunidad única. Parece mentira, los partidos clásicos como el nuestro muchas veces basan su funcionamiento en lo que hemos criticado, en la Iglesia, aquí se aspira a que el poder dure 200 años. Decidió ejercer de líder con un largo recorrido y seguir rigiéndose por las reglas que había que cambiar y que sirvieron a los demás para seguir perpetuándose. ¿Que se quiere volver a presentar? Puede ser, o que tengan a alguien escondido para intentar sorprender con una persona, pensando que esto es un problema de personas. Esto es un problema de proyecto político, pero para que haya proyecto político tiene que haber credibilidad.
Pregunto por la continuidad de Rubalcaba porque en el último Congreso del PSE-EE fue muy comentado que Patxi López proclamó la necesidad de un "un cambio de ideas, propuestas, organización y personas", pero más o menos las mismas personas siguen al frente.
Siempre alerto frente a los compradores de discursos en política. Por ejemplo, Susana Díez se vendía como la gran renovación, el gran relevo generacional, y luego hace el gobierno con la media de edad más alta de la historia de la Junta de Andalucía. Patxi López hace una declaración de intenciones y hace lo contrario de lo que está diciendo. La gente te mide por lo que haces, no por lo que dices, entre otras cosas porque de lo que dices se creen lo justo.
Con el panorama que dibuja, ¿de verdad ve alguna posibilidad de que sus propuestas, como la elección del secretario general mediante primarias, pueda prosperar?
Lo importante de la Conferencia es la parte orgánica y está desapareciendo de los mensajes. Además, a la Conferencia va a un número reducido de delegados, elegidos a dedo por las direcciones de las federaciones, que van a decidir, se supone que en un debate tremendo, los cambios que van a hacer en el partido. Las mismas estructuras resistentes al cambio son las que se suponen que van a debatir esos cambios. No me creo nada, no van a cambiar nada. La Conferencia es una conferencia cosmética que va a dar un resultado pésimo.
Con esa perspectiva, no invita a pensar en que vaya a tener algún éxito su posición.
Podemos hacer dos cosas, ser palmeros o denunciar lo que nos tememos que va a pasar para que, a poder ser, no pase. Esa gente elegida a dedo tiene que saber qué se espera de ellos. Hoy estamos ante una encrucijada que se llama Conferencia Política. Del 8 al 10 de noviembre el PSOE va a decidir qué quiere ser de mayor, si quiere ser un partido que languidezca y que termine en irrelevante o si quiere ser un instrumento de transformación. Por eso es importante que del 8 al 10 nadie se despiste.
Insisto. ¿Ven algún liderazgo en el partido capaz de sacar adelante este discurso?
Se produce una situación curiosa, ¿cuánto tiempo se lleva sin escuchar a los barones territoriales? Todos los aparatos se han vuelto mudos en España y todos hablan de Conferencia Política y de que en una conferencia no se hacen cambios orgánicos.
(Interviene Javier Arranz) Da la sensación de que toda la oligarquía que se ha formado en el PSOE ha llegado a un pacto para mantener su sistema, porque entienden que el PSOE se va a sostener solo por llamarse PSOE y por su historia. El socialismo y la socialdemocracia tienen futuro, pero no un PSOE manejado por una oligarquía.
El debate de los últimos días vuelve a ser si se adelantan las primarias para el candidato a las generales o se espera. ¿Qué defienden?
Las primarias a las generales tendrían que ser inmediatamente después de las primarias a las europeas. Si quiero credibilidad, como voy a hacer hoy en día primarias para las elecciones al Gobierno y no para las elecciones europeas.
¿Creen que esas primarias podrían ser un punto de inflexión para variar el rumbo del partido que ustedes critican?
Hay una cuestión, lo vivimos con Borrell. Cuando Borrell ganó sus primarias, no ganó con el apoyo de los aparatos y duró muy poco tiempo. Si ganar las primarias a candidato no tiene repercusión en la estructura y aparatos del partido el recorrido que tiene es muy muy limitado.
¿Hay posibilidad de vencer al aparato?
Ni convirtiéndote en aparato. Lo estamos viendo en el PP. ¿Hay alguien capaz de quitarle el poder a Rajoy en el PP? Ni Aznar, ni Esperanza Aguirre.... Si quien marca las reglas las cambia cada cinco minutos, no hay quien gane.