Berlín. Una convención del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) dio ayer vía libre a la cúpula para iniciar negociaciones con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel y su ala bávara la Unión Social Cristiana (CSU), de cara a una posible coalición de Gobierno en Alemania. "De 229 delegados, 31 votaron en contra y hubo 2 abstenciones. El resto se pronunció a favor de iniciar negociaciones de coalición", dijo el presidente del SPD, Sigmar Gabriel, tras finalizar la convención.

Gabriel advirtió, sin embargo, de que no se puede descartar que durante las negociaciones se encuentren diferencias tan grandes que no permitan compromisos y que no se llegue a un acuerdo de coalición. Las negociaciones pueden tardar un mes o más y, en caso de que se llegue a un acuerdo de coalición, este tendrá que ser aprobado en una consulta a las bases del SPD, en la que pueden participar 470.000 militantes. "Creemos que los militantes tienen algo que decir a la hora de decidir si entramos o no a formar gobierno", dijo Gabriel para defender la consulta. Gabriel aseguró que la meta es lograr formar gobierno antes de fines de diciembre pero agregó que esto no se puede asegurar.

Entre las exigencias clave de los socialdemócratas para formar un gobierno de coalición se encuentra la creación de un salario mínimo interprofesional de 8,50 euros la hora euros para un trabajador con una semana de 37 horas. "No me puedo imaginar un acuerdo de coalición sin la introducción del salario mínimo que sea aprobado por las bases, aunque yo lo recomendase", apuntó el presidente del SPD, Sigmar Gabriel.

En Alemania, no existe un salario mínimo interprofesional y dentro del partido de Merkel y su ala bávara se considera que se debe respetar la autonomía de las organizaciones patronales y los sindicatos en cuestiones salariales. Además, dentro de la CDU existe el temor de que un salario mínimo de 8,50 euros la hora termine llevando a la destrucción de puestos de trabajo. Desde hace años el tema del salario mínimo es un punto clave del debate político en Alemania.

El SPD considera que tiene que crearse una ley que impida que personas que trabajan a tiempo completo tenga que solicitar ayuda social para llevar sus ingresos a un nivel que les permita vivir dignamente. La CDU/CSU defiende, por su parte, una solución más flexible, que se base en los acuerdos entre los agentes sociales. La idea de la CDU/CSU es proteger a los trabajadores que no estén cubiertos por convenios colectivos y fijar para ellos mínimos salariales a partir de los acuerdos que existan en sus respectivos sectores.

El aumento de la tasa impositiva máxima, otro de los puntos claves del programa, no aparece entre las diez exigencias irrenunciables fijadas hoy por la cúpula del SPD. El documento enumera también otras exigencias que deben plantearse a la CDU/CSU, como inversiones en educación e infraestructuras, mejorar las finanzas de los municipios y la introducción de un impuesto a las transacciones financieras.

Gabriel subrayó que el haber fijado una serie de exigencias mínimas no implica renunciar previamente al resto del programa socialdemócrata y que también se negociara sobre otros puntos como permitir la adopción de niños parejas homosexuales o la doble nacionalidad. "No renunciamos a ningún punto de nuestro programa antes de entrar a negociar", dijo Gabriel.