Roma. El Tribunal de apelación de Milán redujo ayer de cinco a dos años la pena de inhabilitación para el ejercicio de cargo público a la que había sido condenado el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi por fraude fiscal en el caso Mediaset. En la audiencia de ayer, los jueces del Tribunal de apelación acogieron la petición de la fiscal Laura Bertolè, quien determinó que la pena de inhabilitación que se tenía que aplicar era de dos años, reduciendo en tres la establecida.

Además, el máximo periodo de inhabilitación que recoge la ley italiana por este tipo de delitos es de uno a tres años. Los abogados de Berlusconi, Niccolò Ghedini y Roberto Borgogno, habían pedido al juez que se considerase la mínima pena de inhabilitación para su cliente, de un año, visto que el político no tiene ningún tipo de antecedentes penales. Ahora, los abogados de Berlusconi podrán recurrir de nuevo al Supremo sólo este nuevo cálculo de inhabilitación para conseguir una rebaja de la pena establecida.

Compraventa de derechos Silvio Berlusconi fue condenado en firme por el caso Mediaset, en el que juzgaba la compraventa de derechos de transmisión de exitosas películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte de Mediaset, el grupo audiovisual de Il Cavaliere, entre 1994 y 1999 con un supuesto aumento artificial del precio de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero. Para que la condena establecida por el Tribunal de apelación de Milán pueda ser aplicada se necesita la aprobación por parte del Parlamento italiano, ya que el ex primer ministro italiano todavía goza de la inmunidad que le otorga ser senador.

El pasado 4 de octubre, la Junta para las Elecciones y la Inmunidad del Senado italiano decidió, por mayoría, llevar la cuestión de la expulsión de Berlusconi al pleno de la Cámara alta, en una fecha aún por determinar. Si el Parlamento aprueba la expulsión del ex primer ministro, este quedará inhabilitado por dos años de cualquier cargo público y deberá permanecer en arresto domiciliario durante un año completo con un permiso especial para realizar trabajos sociales, tal y como solicitaron sus abogados.

Tras la petición de los trabajos sociales, la experiencia es que en este tipo de casos el Tribunal de Vigilancia penitenciaria tarde cerca de seis meses en dictaminar su decisión. Por otra parte, tras conocer la sentencia de Mediaset, Angelino Alfano, el hombre al que Berlusconi había designado su delfín y que prefirió ponerse de parte de Letta para salvar el Gobierno, declaró: "He hablado por teléfono con Berlusconi. Nuestro líder es fuerte. Estamos todos con él, empeñados, hoy más que nunca, en la reconstrucción de un centroderecha moderno y competitivo. Nuestro proyecto va adelante y no se verá afectado por una sentencia".