madrid/barcelona. Después de que el miércoles advirtiera desde la tribuna del Congreso al presidente de Rajoy de encontrarse con una declaración de independencia en Catalunya si no hace algo al respecto, el líder de Unió Democràtica Josep Antoni Duran i Lleida decidió ayer apuntar sus comentarios hacia su socio de gobierno, la CDC de Artur Mas, para asegurar que ve riesgo de romper la coalición: "Si hay un momento determinado en que los planteamientos de CDC puedan ser insostenibles para UDC y al revés, esto podría romperse".
Asumiendo el papel que le ha dejado como defensor de la llamada tercera vía -lo que la he valido ataques procedentes de los sectores más soberanistas, pero también desde la derecha españolista por estar a favor de la consulta- Duran aseguró que no está en su ánimo ahora la ruptura de la federación y que aún puede dar de sí, aunque "quizá la continuidad no pueda ser tan buena en el futuro como lo ha sido en el pasado. Imagínese que llega un día en el que se convocan elecciones plebiscitarias, y se equipara votar a CiU solo con independencia. Aquí UDC puede encontrarse incómoda".
Preguntado por si tienen margen de maniobra en los diputados de UDC, Duran dijo que hasta la fecha no se arrepiente de ninguna votación realizada en la Cámara catalana por parte de los democristianos.
"convivencia de pareja" Para que no hubiera dudas comparó la relación actual de la coalición con la convivencia de una pareja, asegurando que si no hay entendimiento se puede romper: "No expreso el deseo de que se rompa, aunque es algo natural que puede llegar" y recurrió al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol para recordar que ya avisó de la dificultad de una Catalunya independiente: "Ya dijo que es muy difícil o casi imposible. Yo también creo que es muy difícil y que no se va a llegar".
Sobre el riesgo de una declaración unilateral de independencia en el Parlamento catalán, el democristiano acusó a ERC de hacer "trampas al solitario" y dijo que no les cree cuando niegan que estén por esta opción. El portavoz de CiU en el Congreso alertó de que ante una declaración unilateral, el Gobierno central puede responder suspendiendo la autonomía catalana, y que esta decisión tendría más consecuencias políticas y económicas que jurídicas.
enfado con los suyos El líder democristiano admitió no estar "muy satisfecho" por haber conocido el contenido del informe de la Generalitat por los medios de comunicación cuando preside la parte catalana de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat y lamentó no haber sido consultado previamente. Tal vez por ese malestar reprochó al Gobierno catalán que en su lista de incumplimientos del Estado, valorada en 9.375 millones de euros, incluya las partidas para infraestructuras que estaban previstas en el Estatuto catalán, porque el Tribunal Constitucional anuló esta disposición. Recordó que "en aplicación estricta" del Estatut reivindicar las cantidades de cada año de la disposición adicional "no es correcto", ni "justo", salvo los 750 millones de euros de 2008, que la Comisión Bilateral reconoció como deuda y que no se han abonado.
En una entrevista en TVE, Duran defendió que en la consulta soberanista, asunto del que dijo Gobierno y Generalitat aún no negocian, una pregunta de "independencia sí o no" no sería la que "aglutinaría a más partidos". Insistió en que Catalunya quedaría fuera de la UE si se independiza, así como que no buscará una solución política ad hoc para su situación, pero evitó pronunciarse sobre las declaraciones del presidente de Planeta, José Manuel Lara, en contra de la independencia: "Si hay empresarios que creen esto, que lo digan y expliquen el porqué".
Por su parte, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, coincidió con Duran en que el presidente, Mariano Rajoy, debe "moverse" para dar una salida a la situación actual de Catalunya, pero avisó de que el presidente español no es el único culpable de la situación catalana, ya que considera que CiU y ERC ya han renunciado al diálogo con el Gobierno central para avanzar en la vía soberanista de forma unilateral.
Por último, el conseller catalán de la Presidencia, Francesc Homs, pidió al Gobierno que tenga la "honestidad" de admitir que "no quiere hablar de nada" en torno a las demandas recogidas en el "informe de deslealtades" del Estado. Para el conseller, la respuesta del Estado deberá ser la de "vamos a discutir sobre el documento" y a "contrastarlo", pero el Gobierno, no tiene "el fair play de leerlo".
Duran i Lleida (d), con el portavoz adjunto, Sanchez-Llibre. Foto: efe
el detalle
l Las cartas de Mas. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, dijo ayer que Catalunya tiene "buenas cartas" que serán "ganadoras" si las "juega bien", sin dejarse afectar por los discursos del "miedo" que se lanzan contra el proceso soberanista puesto en marcha por el Parlament.
la frase
"La ley habla de la unidad indivisible de la patria española, por lo que la secesión está prohibida"
Esperanza Aguirre
Presidenta del PP de Madrid