Bilbao. Una de las voces más críticas con la operación de la Guardia Civil contra Herrira fue la del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, para quien la detención de los responsables del colectivo de apoyo a presos de ETA es un "auténtico disparate jurídico y político". En un post colgado en su blog con el título Provocación del Gobierno de España y pasividad del Gobierno vasco, Eguiguren, que aseguraba que hablaba desde la legitimidad que le asiste por haber combatido a ETA y ser una de sus víctimas, señalaba que la operación policial de ayer "solo se puede entender desde la intencionalidad de abrir problemas que no existen, alimentar la idea de que en el País Vasco sigue existiendo un grave problema y, con ello, ocultar los verdaderos, los que sufre el país".
Tras pedir al lehendakari Iñigo Urkullu que "esté a la altura de las circunstancias y tome cartas en el asunto", el presidente de los socialistas en la CAV aseguraba que "una cosa es que el Gobierno nacional haya demostrado sobradamente su desinterés por acelerar la desaparición de los restos del terrorismo que ha vivido Euskadi y sus dramáticas consecuencias, y otra cosa distinta es que cometa un auténtico disparate jurídico y político".
A juicio de Eguiguren, lo sucedido ayer no es un problema de la izquierda abertzale, "sino de todo el pueblo vasco y también de toda España". "Si como consecuencia de todo estos, las sospechas que desde hace tiempo existen sobre la voluntad del real del gobierno van tomando cuerpo con hechos como estos y generalizándose, será algo que el pueblo vasco jamás olvidará", apostillaba. Además, el presidente del PSE incidía en que hay cosas con las que un Gobierno no puede jugar. "Ha habido demasiado sufrimiento y demasiados muertos para que el tema se esté adornando con la irresponsabilidad y la torpeza con la que se está actuando", zanjó. Por contra, el delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, calificó de "magnífica noticia" la detención de los responsables de Herrira y aseguró que esta actuación de la Guardia Civil demuestra que el Ejecutivo español sigue en su línea y "no baja la guardia contra el terrorismo".