islamabad. La insurgencia islamista volvió ayer a golpear a las minorías de Pakistán con un atentado contra una iglesia que causó al menos 70 muertos, la primera gran acción terrorista desde que el Gobierno ofreció iniciar un diálogo a los integristas.

Otros 133 fieles resultaron heridos en el ataque, cometido justo antes del mediodía (hora local) por dos suicidas en la zona de la Puerta de Kohati de la ciudad noroccidental paquistaní de Pesháwar, capital de la conflictiva provincia de Khyber-Pakhtunkhwa.

El número total de víctimas fue confirmado por un portavoz de la Policía local aunque, sin embargo, en declaraciones al canal privado Dawn el jefe del centro al que están trasladando las víctimas, el hospital Lady Reading, Arshad Javed, elevó hasta los 75 el número de fallecidos.

El vicejefe administrativo de Pesháwar, Zahirul Islam, precisó por su parte que los terroristas detonaron sus explosivos en la conocida como Iglesia de Todos los Santos cuando los fieles estaban concluyendo la oración.