berlín. La canciller Angela Merkel es clara favorita, sin embargo, no está claro con qué otro partido tendrá que aliarse para gobernar. Un gobierno formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel (39% de intención de voto en los últimos sondeos) y el principal partido de la oposición, los socialdemócratas del SPD (26%), se presenta hoy como la opción más probable. También es la más querida por los alemanes. El SPD insistió en campaña en descartar una gran coalición porque la que integró de 2005 a 2009, en el primer mandato de Merkel, le costó mucha popularidad. Pero en los últimos días envió indicios de que estaría dispuesto a reeditar esa vía. Además de la mencionada, en Alemania sólo ha habido otra gran coalición, entre 1966 y 1969.

negro-amarillo La coalición actual del gobierno está formada por la CDU, identificada con el color negro, y los liberales del FDP, con el amarillo. Merkel apuesta por su reedición e insiste en considerar al FDP su socio natural, pese a las fuertes diferencias que mantuvo con los liberales este mandato. Pero el FDP atraviesa una profunda crisis y algunas encuestas lo sitúan por debajo del cinco por ciento de votos que necesita para ingresar en el Parlamento.

rojo-verde El SPD y los ecologistas de los Verdes forman la otra coalición más natural que podría salir de los comicios. Pero las encuestas otorgan a los Verdes un diez por ciento de intención de voto, por lo que sólo sumarían 37 con el SPD. Ambos necesitarían por eso un tercer socio.

rojo-verde-rojo PD y Verdes podrían sumar a los liberales (una coalición semáforo, por los colores de los partidos), pero las dos fuerzas de centroizquierda tienen fuertes diferencias con el FDP y los tres partidos descartaron esa opción. SPD y Verdes descartaron también aliarse con los poscomunistas de La Izquierda, que con un nueve por ciento de intención de voto podría darles el gobierno, por considerarlo un socio inestable e impredecible.

negro-verde y... La coalición entre la CDU y Los Verdes sería la primera entre los dos partidos a nivel nacional. Pero la opción perdió encanto para ambos después de su experimento de gobierno conjunto, en la ciudad-estado de Hamburgo, terminara en 2011 con un rotundo fracaso. Los euroescépticos de Alternative für Deutschland (AfD), que se acercan en las encuestas al 5% que da entrada en el Parlamento.