vitoria. La paz y el pacto entre PNV y PSOE capitalizaron gran parte de la atención del debate. No hubo cuerpo a cuerpo en el tema económico, aunque Patxi López acusó a Urkullu de haber "empeorado" los indicadores económicos en los nueve meses que ha estado al frente del Gobierno. La popular Arantza Quiroga le criticó por tener dos acuerdos de reactivación económica -con las diputaciones y con los socialistas- sin que ninguno de los dos esté cerrado, a su juicio.
El lehendakari, por su parte, puso sobre la mesa seis iniciativas encaminadas a reforzar la política industrial de su Ejecutivo. Junto con la apuesta por el Centro de Manufactura Avanzada de Zamudio y el impulso a la fabricación de molinos eólicos marinos, Urkullu situó en primera línea de la actuación de su Gobierno la política avalista. "Vamos a atender a las empresas y sectores en dificultades para garantizar el mantenimiento de la actividad y el empleo", subrayó. Para ello, se activarán avales por valor de 14 millones destinados al sector naval, un programa que está en fase de arranque a través de un equipo de trabajo en el que participan los astilleros, el Foro Marítimo y el Gobierno. Además, se habilitará otra partida de 100 millones en avales extraordinarios para apoyar proyectos empresariales que posibiliten el mantenimiento del tejido productivo vasco. Habrá asimismo líneas de ayuda para subvencionar los costes de reestructuración de las empresas que necesitan cambiar su modelo productivo para mantenerse a flote o para los trabajadores que apuesten por el modelo de cooperativa para relanzar la compañía que les da empleo. La quinta medida se centra en el apoyo financiero a la exportaciones de las pymes y, la sexta, en los incentivos a la investigación en el sector industrial, un proceso que se realizará en colaboración con los agentes que promueven el desarrollo de procesos tecnológicos en las empresas.