méxico. El número de víctimas por las inundaciones y derrumbes causados en México por intensas lluvias ascendió ayer a 57, informó la cadena Televisa citando como fuente al ministro de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, viajó ayer, por segundo día consecutivo, al estado de Guerrero para supervisar la ayuda a damnificados y evaluar los daños causados en esta parte de México por la tormenta Manuel, que entró el domingo desde el Pacífico. A los efectos de Manuel se sumó el huracán Ingrid, que impactó la mañana del lunes por la costa opuesta, en la región del Golfo de México, y provocó también importantes daños, en especial en el estado de Veracruz.
atrapados En Acapulco, unos 40.000 turistas empezaron a ser evacuados desde este martes por medio de un puente aéreo con Ciudad de México con vuelos especiales del Ejército, la Marina y líneas comerciales, debido a que las carreteras están bloquedas y el aeropuerto, inundado. Algunos vuelos salen desde el aeropuerto militar de Pie de la Cuesta y otros desde el aeropuerto de Acapulco, previa documentación de los pasajeros en el Foro Mundo Imperial, un centro de espectáculos.
El presidente mexicano visitó un albergue en Chilpancingo con el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y miembros de su gabinete, y anunció un plan de reconstrucción de viviendas e infraestructuras y otro de empleo temporal, para lo cual el gobierno hará a partir de hoy jueves un censo de damnificados.
En Guerrero, más de 11.000 viviendas han sufrido daños severos, según cifras divulgadas por medios locales. "Vamos a emprender la acción de estos programas, vamos a llevarlos a cabo aquí y en los otros municipios que han resultado afectados para edificar nuevos espacios y nuevas viviendas que estén en condiciones de mayor seguridad para quienes lamentablemente han perdido las suyas", dijo Peña Nieto.
En mayor o menor medida ha sentido sus efectos un 80% del país, con desbordamiento de ríos, bloqueo de caminos, caída de puentes e inundaciones, que dejaron 1,2 millones de afectados.
Manuel se disipó después de tocar tierra, pero ayer nuevamente se convirtió en depresión tropical en la región central del Pacífico y se pronostica que, en cuestión de horas volvería a ser una tormenta en su desplazamiento hacia la península de Baja California.