Donostia. "nO antes del verano". Estas fueron las palabras que la defensa de Inés del Río recibió el 20 de marzo tras la vista oral ante la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), cuando los abogados trataron de indagar cuándo podría llegar el fallo inapelable de la Corte europea. Los 17 magistrados que la integran disponen desde entonces de un año para pronunciarse sobre el recurso que presentó el Estado español contra la sentencia de la Sala Tercera que tumbó la aplicación de la doctrina 197/2006, conocida como doctrina Parot, en el caso de la presa, condenada a más de 3.000 años de prisión por 27 asesinatos consumados y otros 57 en grado de tentativa. El pronunciamiento como tal se ceñirá al caso del Río, pero habida cuenta de que el Estado español ha aplicado a más de 70 reos -la gran mayoría de ETA- esta doctrina que modifica el cálculo del cumplimiento de las penas y prolonga el periodo efectivo de prisión, la trascendencia mediática del fallo es fundamental. Más en un momento en el que el proceso de pacificación se encuentra estancado y las partes implicadas se miran reclamando pasos. El primer interpelado de manera directa por la próxima sentencia de la Gran Sala será el Gobierno español, que fue quien recurrió la decisión de la Sala Tercera.
El Ministerio del Interior dirigido Jorge Fernández Díaz y el Gobierno español por extensión han mantenido todo tipo de mensajes -hasta opuestos- respecto a un posible e inapelable revés judicial. Tras la última vista y ante la dificultad de que el recurso español consiga dar la vuelta al fallo que salió por unanimidad, el titular del Ministerio prometió hacer "ingeniería jurídica" para mantener en pie la doctrina Parot.
La trascendencia política del fallo, que distintas fuentes conocedoras del funcionamiento del TEDH prevén que confirme la condena a España, es mayúscula. En la misma línea que Fernández Díaz, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró cuando el Estado recurrió en octubre de 2012 que "no solo afectaría a los presos terroristas, sino a los pertenecientes a organizaciones criminales, asesinos en serie, violadores, etcétera". El de la alarma social ha sido el mensaje que el Ejecutivo ha trasladado por activa y por pasiva.
Sin embargo, pese a que el día de la vista oral Fernández Díaz prometió hacer "ingeniería jurídica", días antes aseguró que acataría "la decisión que se adopte". Pero insistió en una alarma que ya trasladó a sus homólogos europeos en una cumbre de Interior pocos días antes. El Gobierno español justifica esa alarma social no ya por los casos de los 54 presos de ETA que se verían afectados por este hipotético torpedo a la línea de flotación de la política penitenciaria antiterrorista, sino por los otros 14 presos comunes, 7 del Grapo y uno de los GAL. Los números que maneja Herrira coinciden al menos en cuanto a los presos de ETA. Según el informe entregado a europarlamentarios con los que la asociación ha tenido ocasión de reunirse, la doctrina Parot ha sido aplicada a 93 personas vinculadas al MLNV, de las que 54 continuaban en prisión.
Estos y otros miembros del Colectivo de Presos Políticos Vascos también miran al pronunciamiento de los 17 jueces, ya que aliviaría la situación de medio centenar de los más de 600 presos que cuenta. Máxime cuando el Gobierno español no mueve ficha en materia penitenciaria. Atribuye a ETA y su necesidad de desarme y disolución la vía para plantear cambios en la política penitenciaria.
PRONÓSTICO Una de las abogadas de Inés del Río, Amaia Izko, confía en que el tribunal europeo certifique "tanto la sentencia de la Sala Tercera como el trabajo realizado por el propio tribunal en este tipo de casos. Lo contrario sería replantear la línea trazada en cuestión de derecho a la libertad y ejecución de penas". Tras asegurar que desconoce cuándo se pronunciará la Gran Sala, Izko, que también es portavoz de Sortu, confía en que la Gran Sala "no revierta" el pronunciamiento de la Sala Tercera, aunque prefiere tener "mucha prudencia. Ha habido casos en los que, pese a salir con unanimidad de la sala, la Gran Sala ha fallado en otro sentido, pero han sido casos de gran impacto y que afectaban a muchos países".