MADRID. La defensa de Iñaki Urdangarin ha solicitado formalmente el traslado al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de la instrucción del caso Nóos. La representación legal del duque de Palma ha formulado esta petición en un escrito de alegaciones en el que se responde a la exposición razonada de hechos del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, José Castro. En dicho escrito, el magistrado pedía la imputación del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ambos aforados en la Comunidad Valenciana, por los presuntos delitos de falsedad en documento oficial, prevaricación, malversación y fraude en relación a los convenios que firmaron con Urdangarin para celebrar el Valencia Summit. Esos convenios supusieron un desembolso de dinero público a Nóos de 3,5 millones en 2004, 2005 y 2006.

La defensa de Urdangarin , que mantiene que ni Camps ni Barberá cometieron delito alguno, suma su solicitud a la ya cursada por la Fiscalía Anticorrupción que también pidió que todo el caso se tramite en Valencia. En su escrito, el abogado del duque insiste en que el caso no puede dividirse en dos causas, como postuló Castro (una en Valencia y otra en Mallorca) porque "cabe la posibilidad de fallos contradictorios".

defensa Esta noticia se conocía el mismo día en que un periódico madrileño promonárquico (ABC) publicaba unas fotos en las que se veía al juez Castro tomando un café con una de las abogadas de la acusación particular en el caso Nóos. Se trata de la letrada del sindicato ultra Manos Limpias, Virginia López Negrete. Ante esta información, el magistrado tuvo que salir al paso para defender su objetividad e imparcialidad y aseguró que mantiene una "relación cordial con todas las partes personadas en esta causa", así como con el fiscal "Fotos como estas podrían tener y las tienen -en referencia a los periodistas- a decenas o centenares y con el 95% de los abogados", aseguraba Castro. El juez recordó otras instantáneas publicadas anteriormente en las que aparece tomando un café con el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach: "¿Alguien ha cuestionado mi imparcialidad porque yo esté tomando un café con el señor Horrach?", se preguntaba. "Yo me siento amigo o tengo una relación muy cordial con el señor Horrach y esto no cuestiona mi objetividad", afirmaba antes de recalcar que dicha cordialidad con los distintos representantes de las partes personadas en la causa no influye en su actuación en la misma.

Y ejemplificó sus afirmaciones recordando que estos encuentros no le impiden "adoptar las resoluciones que sean pertinentes en cada momento ni a las partes recurrir lo que estimen oportuno". Además desveló que encuentros con abogados ha tenido no sólo en Palma, sino también en Barcelona y Valencia.