BILBAO. El Gobierno Vasco presentará el Plan de Paz con independencia de las adhesiones que concite. Así lo expresó ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, tras recordar que el texto está abierto a las aportaciones de partidos políticos y otros agentes sociales. Hasta la fecha, PP y UPyD han rechazado abiertamente la iniciativa presentada por el Ejecutivo de Gasteiz el pasado 11 de junio, el PSE la apoya con algunas reticencias y pide una mayor exigencia sobre la izquierda abertzale, y EH Bildu tampoco la rechaza aunque no hace suyo el documento tal cual está redactado.

Tras apuntar que la intención de su Gobierno es "avanzar en unos mínimos ético democráticos para compartir la normalización de la convivencia" y reconocer que no parte de cero, puesto que hay un camino recorrido ya en la anterior legislatura", Urkullu recordó que todos los grupos parlamentarios se han comprometido a realizar su aportación al Plan de Paz por escrito antes del próximo 20 de septiembre, fecha en la que expira el plazo previsto para ello. El lehendakari se mostró "abierto, receptivo y dispuesto" a integrar las alegaciones, pero subrayó que aún cuando los partidos rechacen el documento, el Gobierno Vasco mantendrá la iniciativa. "El plan es un plan del Gobierno y va a seguir adelante", precisó.

Sobre la Ponencia de Paz del Parlamento Vasco, el otro pilar en el que el Gobierno de Gasteiz soporta su estrategia para la pacificación, Urkullu reclamó "compromisos en torno al suelo ético" acordado en la Cámara de Gasteiz la pasada legislatura, desde un ejercicio de "revisión crítica del pasado" y el reconocimiento de "la injusticia de vulneración de Derechos Humanos" que se ha producido.

El lehendakari considera "necesario compartir" ese suelo ético, en lo que se puede entender un guiño al PSE y una advertencia a EH Bildu. Los socialistas pidieron el aplazamiento temporal de la Ponencia -que interrumpió sus trabajos en julio y los reanudará en septiembre- porque, según han señalado diferentes portavoces, la coalición abertzale "sigue sin aceptar que hay un suelo ético ya aprobado y, por tanto, de ahí vamos a partir". En este sentido, la pasada semana el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, afirmó que, si EH Bildu no asume el suelo ético y se mantiene sin mover "ni una sola línea ni hacer una sola reflexión sobre ello, la Ponencia irá a un bloqueo bastante indeseable". En este punto, inquirió al PNV y le urgió a subir a la izquierda abertzale el nivel de exigencia para que los socialistas se mantengan en este foro parlamentario en el que no participan UPyD y tampoco PP, formación abandonó la Ponencia tras su participación inicial.

desarme Urkullu criticó que se diga que no se ha avanzado nada en pacificación, porque "estamos en un nuevo tiempo, en una situación muy distinta" a la que han contribuido "muchos factores" y destacó que la sociedad vasca "ha ido muy por delante de ETA". Además, se preguntó cómo no va a ser posible que los representantes de los ciudadanos vascos puedan alcanzar a acuerdos para "seguir avanzando". También ratificó la "exigencia de la mayoría de la sociedad" de que ETA proceda a su desarme y disolución, a lo que debe sumarse otros elementos que "coadyuven en la normalización".

En otro orden de cosas, la presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, se reunirá el próximo miércoles en el Palacio de La Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para tratar diferentes asuntos relacionados con la política vasca, entre otras, el futuro de Euskadi sin ETA.