Pese a que las elecciones para configurar el nuevo Parlamento Europeo no se celebrarán hasta el próximo mes de mayo, algunos partidos han iniciado contactos para dar con la fórmula adecuada para afrontar estos comicios. En el centro del debate, las políticas contra la crisis y, de manera incipiente, los movimientos nacionalistas a los que por el momento la Unión Europea da la espalda. El baile de siglas está asegurado. El partido catalán Candidatura d'Unitat Popular (CUP), que hace justo un año aterrizó en el Parlament, baraja la posibilidad de forjar una coalición con la izquierda abertzale para presentar una candidatura conjunta. La propia izquierda abertzale ve con buenos ojos esta eventual confluencia, pero supedita su presencia en los comicios europeos a la decisión que adopten de forma conjunta las formaciones de EH Bildu: Sortu, EA, Aralar y Alternatiba.
El líder de la CUP en el Parlament, David Fernández, señaló a DNA que, pese a que no hay ninguna decisión tomada, su partido solo se sentiría cómodo acudiendo a estas elecciones en una coalición coherente con sus principios. Por este motivo, esta formación asamblearia ha iniciado la búsqueda de complicidades con partidos con vínculos ya existentes. De acudir a las europeas, lo harían en coalición inclusiva con partidos con los que comparten compromisos y objetivos, como pueden ser Sortu, el Frente Popular Galego, o la Izquierda Castellana, entre otros. "La configuración de una candidatura cómoda para todos seguramente será compleja, pero no complicada", abundó. Para la CUP sería imprescindible que la eventual candidatura respondiera a cuatro grandes ejes estratégicos: una transformación social profunda, la liberación de los pueblos oprimidos de Europa, la crisis de valores y objetivos de la UE, y la crisis española.
Si la asamblea de la CUP, que se celebrará en septiembre, así lo acuerda, sería la primera vez que el partido catalán concurre a estos comicios. Pese a que esta formación tiene representación en distintos pueblos de Catalunya desde 2003, no fue hasta el pasado año cuando decidió saltar sus autoimpuestos límites municipalistas para participar activamente en otras escalas de la política. En su primera incursión autonómica, la CUP alcanzó el 3'48% de los votos, que se tradujeron en tres diputados en el Parlament de Catalunya.
"Hemos discutido durante los consejos políticos de julio y agosto la posible concurrencia de la CUP y hemos conversado con la izquierda abertzale para compartir puntos de vista, pero no hay decisiones tomadas y el debate sigue abierto" explicó Fernández. Preguntado por el frente de unidad patriótica que se promueve en Catalunya para que todos los partidos independentistas se unan en estos comicios, el líder de la CUP descartó absolutamente esta opción. "Para empezar, ningún partido nos ha emplazado a nada, no existe una propuesta firme al respecto, pero por otro lado tampoco iremos de la mano con quien defiende un modelo social y político en Europa totalmente dispar al nuestro", sentenció.
Respetar los tiempos En lo que respecta a Sortu, su portavoz en Bizkaia Maribi Ugarteburu aseguró a DNA que "cualquier decisión se tomará en conjunto entre los cuatro partidos que forman EH Bildu", esto es, junto a EA, Aralar y Alternatiba. Agregó que "se respetarán de forma escrupulosa los tiempos y modos de hacer de cada cual", ya que cada formación seguirá su propio proceso. Así, adelantó que Sortu celebrará una serie de asambleas y reuniones en septiembre y octubre, que culminarán en una Asamblea Nacional, para "consultar con la militancia y decidir cómo vamos a estas elecciones, para qué y bajo qué circunstancias".
Según la parlamentaria, el resto de partidos de EH Bildu seguirán sus propias vías con el mismo objetivo y, una vez consumadas, la decisión final se adoptará en el seno de la coalición. "Primero cada uno le dará forma en su propia casa y luego de manera conjunta", explicó de forma gráfica. Agregó que los preparativos se están llevando a cabo "desde el primer día desde una perspectiva compartida entre todas las fuerzas de EH Bildu". En el momento actual tan solo existen dos ejes básicos con la vista puesta en la próxima cita con las urnas: "el soberanista y la justicia social de cara a Europa. Hasta ahora solo hemos realizado el trabajo previo, las premisas, la brocha gorda".
La dirigente de la izquierda aber-tzale aseguró que este proceso no se limita a Euskadi, sino que "también depende de lo que pase en otras comunidades, de lo que decidan nuestros posibles socios en Catalunya, Galicia...". Preguntada por la posible coalición con la CUP, dijo que "sería totalmente lógico desde el momento en que la relación entre la CUP y la izquierda abertzale viene de muchos años atrás, es una alianza natural de la izquierda independentista catalana y de la izquierda independentista vasca".
En las anteriores elecciones al Parlamento europeo de 2009, la coalición Iniciativa Internacionalista, liderada por la Izquierda Castellana y Comuneros, sumó a candidatos de otras formaciones de izquierdas e independentistas, y fue apadrinada por la izquierda abertzale de la mano de Arnaldo Otegi, que pidió el voto para la misma. Por otro lado, EA y Aralar formaron parte de una candidatura conjunta con ERC, CHA y BNG bajo el paraguas La Europa de los Pueblos. La coalición logró obtener un eurodiputado, un puesto en el que se han ido turnando los cabezas de lista durante esta legislatura. Maribi Ugarteburu valoró que "afortunadamente, las circunstancias políticas son totalmente diferentes, el proyecto estratégico de EH Bildu no existía entonces y hemos avanzado en la acumulación de fuerzas soberanistas y de izquierdas, por lo que el trabajo a plantear de cara a Europa no tiene nada que ver".