madrid. La estrategia del PP de intentar poner distancia de por medio con su extesorero, Luis Bárcenas, al menos desde el momento en que se hizo público que atesoraba una fortuna en cuentas en Suiza, sufrió ayer un nuevo revés. Después de que salieran a la luz los mensajes de móvil que se intercambiaron Bárcenas y el presidente español, Mariano Rajoy, en los que este último le enviaba ánimos, ayer se difundió una nómina por valor de 18.257 euros que el extesorero cobró del partido en mayo de 2012. Es decir, el antiguo senador del PP por Cantabria seguía a sueldo de la formación popular meses después de la victoria de Rajoy en las últimas elecciones generales, lo que pone en entredicho las afirmaciones realizadas por el jefe del Ejecutivo español el pasado día 1 en el Pleno celebrado en el Senado.

En dicha comparecencia, Rajoy aseguró que "cuando yo fui elegido presidente del Gobierno, el señor Bárcenas ya no estaba en el partido". Una declaración que se contradice con la nómina que el diario El Mundo reprodujo ayer en su portada, según la cual Luis Bárcenas disfrutó de un contrato laboral "con un salario de 255.600 euros anuales y las correspondientes retenciones" tras la victoria del PP en las elecciones generales anticipadas del 20 de noviembre de 2011. Es más, la revelación realizada ayer por el rotativo de Madrid también contradice el contenido de la polémica comparecencia que protagonizó el pasado 25 de febrero la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la que aseguró que al extesorero se le aplicó "una indemnización en diferido" o un finiquito simulado. Todo lo contrario, tenía un contrato en regla y estaba dado de alta en la Seguridad Social. En su comparecencia del día 1, Mariano Rajoy reconoció el error que cometió al confiar y creer en la inocencia de Bárcenas, pero dejó claro que no iba a dimitir ni a convocar elecciones anticipadas porque, según aseguró, no es culpable de lo sucedido.

El secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Antonio Hernando, aseguró que este caso, "que comenzó siendo Gürtel, luego Bárcenas y luego PP", es ahora "el caso Rajoy y sus mentiras".