Bilbao. La familia, los lehendakaris Urkullu, Ardanza e Ibarretxe y los dirigentes del PNV despidieron ayer al ex presidente de este partido en Bizkaia Javier Atutxa, fallecido el pasado miércoles en Bilbao a los 75 años, en el funeral que se ofició en el municipio vizcaíno de Areatza.

La ceremonia en recuerdo del que fuera presidente del Bizkai Buru Batzar entre 1988 y 1992 y luego entre 1996 y 2000, empezó a las 19.00 horas con el Agur Jaunak en la iglesia de San Bartolomé de Area-tza, donde Atutxa pasó su infancia tras nacer en Getxo.

El templo estaba lleno de familiares, entre ellos su viuda Lourdes, su hija y actual presidenta del PNV de Bizkaia, Itxaso Atutxa, y las dos hermanas de esta. El responso estuvo marcado por muchos momentos de emoción. La familia estuvo arropada desde bastante antes de la llegada del féretro a la iglesia por numerosas personas que quisieron despedir al ex presidente del PNV de Bizkaia. Buena parte de los presentes eran militantes y cargos del partido que han conocido y compartido vida política con Javier Atutxa durante su extensa trayectoria al servicio del partido.

Entre los que acudieron al funeral estaba el lehendakari, Iñigo Urkullu, que interrumpió sus vacaciones para asistir a la ceremonia religiosa, junto a sus antecesores José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe. Del actual Gobierno Vasco asistieron varios consejeros como Arantza Tapia, Juan María Aburto, Estefanía Beltrán de Heredia y Ricardo Gatzagaetxebarria.

La representación de la ejecutiva nacional del PNV fue muy nutrida y estuvo liderada por su actual presidente, Andoni Ortuzar, los presidentes de las ejecutivas territoriales de Gipuzkoa y Araba, Joseba Egibar y Xabier Agirre, respectivamente, la secretaria del EBB, Pilar García de Salazar, y los burukides Gonzalo Sáenz de Samaniego y Koldo Mediavilla.

No pudo asistir el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, un buen amigo del fallecido, ya que el regidor de la capital vizcaina se recupera de su reciente intervención quirúrgica. Los dos integraban un pequeño grupo que se reunía regularmente en privado para mantener tertulias políticas durante trece años. Con el paso del tiempo, los ecos de estos encuentros fueron vox populi y se les llegó a conocer por propios y extraños como la cuádruple A. Además de ellos dos, integraban el grupo otros dos A: el ex presidente del Parlamento Vasco, Juan María Atutxa, y el lehendakari ohia José Antonio Ardanza. Estos dos sí que se acompañaron ayer a la familia para dar el último adiós al Capi, como le llamaban cariñosamente sus más allegados.

El desfile de nombres conocidos fue largo. Allí estuvieron el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, los diputados forales de Bizkaia, Imanol Pradales, Josune Ariztondo o Unai Rementeria, el ex diputado general de Bizkaia José Alberto Pradera, y los ex de Gipuzkoa Markel Olano y Román Sudupe, el alcalde en funciones del Ayuntamiento de Bilbao, Ibon Areso, los parlamentarios en Gasteiz Iñigo Iturrate y Amaia Arregi, y el diputado en el Congreso Pedro Azpiazu.

Del resto de partidos políticos asistieron dirigentes como el presidente del PP de Bizkaia, Antón Damborenea, y la parlamentaria popular Laura Garrido. También el PSE estuvo representado por el secretario de Política Institucional, Enrique Ramos, y el miembro de la ejecutiva socialista vasca Javier Lasarte. Durante sus dos mandatos como presidente de la ejecutiva del PNV en Bizkaia, Atutxa abogó e impulsó acuerdos con socialistas y populares que se tradujeron en pactos concretos en varios municipios e incluso en otras instituciones.

Entre los asistentes también hubo representantes de la familia del Athletic, otra de sus grandes pasiones, junto a la política y su familia. En concreto, acudieron a Areatza los ex presidentes José María Arrate, Pedro Aurtenetxe y José Julián Lertxundi.