BILBAO. Además, ha asegurado que su partido buscará "nuevos acuerdos en Euskal Herria" con el fin de lograr "compromisos multilaterales" para que avance "el proceso", ya que "el Estado no está por la labor ni va a estarlo en un periodo a tener en consideración".
En declaraciones a Europa Press, Arraiz ha manifestado que le parece "nefasto" el argumento de que ETA no entrega las armas y se disuelva para que el Gobierno se mantenga en "el inmovilismo" porque la banda armada ha expresado su "voluntad de proceder al desarme de una manera ordenada y organizada". "Lo que plantea es que el propio Estado español intervenga en ese desarme para, de alguna forma, certificarlo", ha indicado.
A su juicio, es "paradójico" que, "en esta situación en la que una organización que ya no practica la lucha armada, quiera dejar las armas, y el Gobierno que ha combatido y la combate, no esté dispuesto a abordar el proceso de desarme de esa organización".
En este sentido, se ha mostrado convencido de que ETA va a "dar más pasos" porque ya ha mostrado su voluntad de "recibir y acoger, de forma positiva, las conclusiones del Foro Social realizado por Lokarri y Bake Bidea". De esta forma, ha recordado que la banda ha apuntado, en su último comunicado, su compromiso para realizar sus aportaciones.
Hasier Arraiz ha mostrado su esperanza en que "en Euskal Herria se creen las bases para nuevos acuerdos que sirvan para alcanzar compromisos multilaterales que hagan avanzar el proceso" porque el Estado español "no está por la labor ni lo va a estar en un periodo a tener en consideración".
"Creo que esto hay que ponerlo en marcha desde aquí y obligar al Estado a que tome determinadas decisiones que son también muy importantes para que el proceso avance", ha afirmado en referencia a un cambio en la política penitenciaria.
A su juicio, los vascos deben "ejercer la presión suficiente para que el Estado se vea obligado a cambiar" la política sobre presos "porque es un tema de importancia política vital".
Por ello, ha abogado por conseguir pronunciamientos sociales "que jamás se han logrado en este país" para "involucrar a todos y las diferentes fuerzas políticas que han dicho que tienen voluntad de recorrer un camino, lo hagan de forma conjunta".
Se trataría, según ha explicado, de "acuerdos tan amplios que generen una presión suficiente como para que el Gobierno cambie de opinión". En este sentido, ha asegurado que el próximo curso político "va a ser fundamental para ver el cambio en política penitenciaria".
Además, ha expresado su deseo de que la sentencia de Estrasburgo sobre la denominada 'doctrina Parot', "en caso de ser contraria a los intereses del Estado, ejerza la presión suficiente para que se vea obligado a cambiar" la política sobre presos. URIBETXEBERRIA
Arraiz se ha referido al caso de Josu Uribetxeberria y ha denunciado "el nuevo intento de llevarle a la cárcel". "Ya no estamos hablando de fiscales, que son los que han pedido un nuevo informe médico, y luego otro y otro, ni tampoco estamos hablando de jueces ni de responsables políticos, sino de verdugos que pretenden reimplantar la pena de muerte en el Estado español y, en el caso de Uribetxeberria, es lo que están buscando", ha aseverado.
El líder de Sortu ha destacado que el PP, "encabezado por Rajoy, está empleando la política del avestruz, es decir, negar la posibilidad de un proceso para negar la existencia de un conflicto" y tratar de que "se instale su análisis en torno a vencedores y vencidos".
En su opinión, esto se lo pueden creer "algunos de Miranda para abajo", pero "aquí no se lo cree nadie" porque, en las elecciones autonómicas, "los supuestamente vencidos más que doblaron en representación a los presuntos vencedores".
"Aquí esa lectura es increíble e inasumible. Aquí nadie niega la existencia de un conflicto político y, en concreto, la actitud y las políticas de venganza del Gobierno del PP dejan de manifiesto que éste existe", ha indicado.
Hasier Arraiz ha subrayado que, entre la militancia de la izquierda abertzale, no existe "frustración porque el proceso no avance ya que la actitud del Gobierno no es positiva" porque era consciente de que "el problema que tiene Euskal herria no iba a acabar cuando terminara la actividad armada de ETA". "La actividad armada de ETA ha acabado y ha quedado de manifiesto que el problema sigue ahí", ha añadido.