vitoria. "Aquí no acaba nada, empieza todo". El PSOE, insatisfecho por la falta de explicaciones de Mariano Rajoy sobre el escándalo Bárcenas, registró ayer en el Congreso la solicitud de celebración de un Pleno urgente y extraordinario con el fin de aprobar en el mismo la creación de una comisión de investigación parlamentaria que destape "la verdad". Porque, según explicó la portavoz socialista Soraya Rodríguez, "hemos vuelto a la casilla de salida" y quedan por aclarar con detalle "los hechos probados" en relación con la presunta financiación irregular del PP, la connivencia entre los dirigentes del partido y el extesorero, la contabilidad B, el pago de sobresueldos, las retribuciones del presidente como ministro de Aznar y la posible vulneración de la legislación que rige la campaña electoral.

El principal partido de la oposición sigue, sin embargo, sin aclarar si apostará por presentar definitivamente la moción de censura, que no está descartada pero tampoco validada. "Es un instrumento constitucionalmente reconocido al que el PSOE no renuncia. Mediremos el momento y su tiempo, y cuándo la presentaremos", sostienen. Al hilo de ello, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, instó a emplearla porque a su partido "no le queda otra". Una vez conocido el nuevo movimiento socialista, el entorno popular se preguntaba por qué el PSOE no hace lo mismo con un caso como el de los ERE andaluces.

En medio de la resaca de la comparecencia de Rajoy, Rubalcaba recurrió a una red social, Facebook, para tirar de refranero. "Unos SMS de Rajoy que desmienten a Rajoy" y que demuestran que "embustes y cuentos, de uno nacen cientos". En su post, el líder socialista afirmó que "la verdad se sostiene sola, mientras que para mantener una mentira hay que construir una compleja estructura, que casi siempre está hecha de mentiras". A su entender, el presidente español, con su "me equivoqué, pretendió generar "solidaridad" y por eso optó "por parecer ingenuo antes que cómplice", aunque "tomara por ingenuos a millones de ciudadanos". Resaltó Rubalcaba que el mensaje de Rajoy a Bárcenas el 18 de enero "es una de las piezas que desmonta todo el rompecabezas de mentiras que ha tejido el PP para ocultar que durante décadas se financió ilegalmente, se ayudó en las campañas electorales con dinero negro, y con dinero negro pagó sobresueldos a sus altos cargos". En este contexto, Rodríguez hizo hincapié en que el dirigente popular "no supo dar respuestas" a este cruce de mensajes "cuando todos los españoles sabían ya que Bárcenas era un evasor fiscal". "Y eso", precisó, "es un hecho probado", como lo es también que el PP "mintió" cuando aseguró que no tenía ya ninguna vinculación con el extesorero y sin embargo éste seguía contando con despacho, chófer, secretaria y un sueldo muy elevado del propio partido.

Los trabajos de esta comisión se prolongarían durante tres meses aunque el Pleno de la Cámara podría dictar su prórroga. El PSOE pide a su vez la convocatoria de una Diputación Permanente en estos días para que a su vez autorice un pleno extraordinario en el que se debata esta petición, y todo antes de septiembre. Eso sí, la palabra la tiene el PP, con su mayoría parlamentaria, y la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ya aventuró ayer que no corresponde al Ejecutivo valorar esta "estrategia parlamentaria" ni votarla. En cualquier caso, recordó que "hay una investigación de naturaleza judicial" en la pieza separada del caso Gürtel y que instruye el juez Pablo Ruz en la Audiencia Nacional. Por todo ello el PSOE se guarda la carta de la moción de censura, porque, según Rodríguez, "tenemos un número suficiente de diputados, un candidato y un programa", y "es un instrumento legítimo y constitucional, no para chantajear o amenazar".

Por su parte, UPyD registró ayer las 20 preguntas que Rosa Díez planteó a Rajoy, y prosiguió la cascada de reacciones de toda la oposición. Si la europarlamentaria del PNV, Izaskun Bilbao, consideró que las explicaciones de Rajoy fueron "decepcionantes" y no respondieron "a las expectativas", el senador jeltzale Iñaki Anasagasti avisó de que Bárcenas "morirá matando". Por su lado, EH calificó el debate de "espectáculo vergonzoso", equiparando al presidente, "que se mofó de todos los ciudadanos", con Rubalcaba, dado que "la corrupción es inherente al Estado español, es una enfermedad sistémica, completamente inyectada en la forma de hacer política".

reacción internacional La puesta en escena de Rajoy, que reprodujo casi las mismas palabras que el 11 de noviembre de 1973 pronunció quien fuera presidente de los Estados Unidos Richard Nixon para exculparse del caso Watergate -"cometí errores, pero en todos mis años de vida pública nunca me he aprovechado de mi cargo. Me he ganado cada centavo"-, tuvo efecto en la prensa internacional. Entre otros diarios, The Economist plasmó un sarcástico "Rajoy se aferra a su puesto de trabajo", mientras que el alemán Süddeutsche fue uno de los que peor le retrataron con el título "El barrizal español" y destacando que "el ambiente en España está herido de muerte". The Wall Street Journal hizo referencia a la actitud "inamovible" del líder popular, que "esquivó preguntas" referidas a los sobornos en efectivo.

Alfredo Pérez Rubalcaba conversa con Soraya Rodríguez y Elena Valenciano durante el debate del pasado jueves en el Senado. Foto: efe