madrid. La Comisión Constitucional del Congreso dio ayer el visto bueno al dictamen del proyecto de Ley de Transparencia con los votos del PP, CiU y PNV, mientras que el resto de los grupos parlamentarios votaron en contra al considerar que no cumple con las expectativas de los ciudadanos y es mejorable. El PSOE, que anunció su voto en contra del proyecto, finalmente se abstuvo por error en la votación del articulado del informe, ya que reservaba su voto negativo para una votación de conjunto que no estaba prevista ayer en la comisión.

En la comisión se aprobaron 32 enmiendas. Se trata de 15 propuestas de PSOE, seis de CiU, y once transaccionales pactadas entre PP, CiU y PNV. CiU dio su "apoyo crítico" al proyecto porque cree que en el ámbito competencial la ley es mejorable; una posición similar a la del diputado del PNV Emilio Olabarria, que admitió que el proyecto se ha mejorado pero no se han solucionado algunos aspectos que invaden competencias autonómicas.

Entre otras decisiones, los altos cargos que cometan infracciones muy graves contempladas en la norma podrán ser destituidos de su puesto y no podrán ser nombrados para ocupar ningún cargo durante un periodo de entre cinco y diez años, ni percibirán ninguna pensión indemnizatoria por su cese.