Moscú. La burocracia rusa frustró ayer las esperanzas del extécnico de la CIA Edward Snowden de convertirse por fin en un hombre libre, ya que los servicios migratorios aún no le han dado autorización para que abandone el aeropuerto moscovita de Sheremetievo. "Nadie le ha denegado nada. Solo que la tramitación de su solicitud de asilo temporal se alarga en el tiempo. Edward sufre, pero se muestra comprensivo con la situación", afirmó ayer Anatoli Kucherena, asesor legal del fugitivo estadounidense.
Todas las informaciones apuntaban a que el fugitivo estadounidense abandonaría ayer sin mayores dilaciones su estancia en la zona de tránsito del aeropuerto, donde cumplió la víspera un mes de confinamiento.
De hecho, se comunicó que Snowden había recogido ya todas sus pertenencias y que en cuestión de horas cruzaría el control de aduanas y sería al fin un hombre libre. Por ese motivo, Kucherena y una pléyade de decenas de periodistas se congregaron en la terminal E de Sheremetievo para asistir en vivo y en directo a la histórica salida del joven estadounidense. No obstante, Snowden tendrá que armarse de paciencia, al tiempo que la Casa Blanca pide a las autoridades rusas que clarifiquen el estatus del hombre reclamado por la Justicia estadounidense. "Él sigue aquí, en el aeropuerto. Vive aquí, en la zona de tránsito. Se encuentra en un estado de espera. Para él es muy importante recibir una respuesta. No voy a hablar de fechas, porque únicamente crearemos confusión", apuntó el abogado.
Kucherena recordó que para poder abandonar lo que él calificó de "arresto domiciliario" al que está sometido Snowden, este tiene que recibir el acuse de recibo de su solicitud de asilo temporal por parte del Servicio Federal de Migración (SFM) de Rusia. "Este certificado podría serle entregado en cualquier momento. Su solicitud aún está siendo estudiada", aseguró el abogado ruso, que se ha convertido en una celebridad.
Kucherena reconoció que el caso de Snowden, que solicitó asilo hace una semana, "es único en la historia de Rusia y su solución requiere tiempo", aunque se mostró convencido de que "la situación se aclarará en breve". "Nunca hemos tenido casos similares, ni solicitudes como ésta. Hay un procedimiento que debe ser cumplido por el SFM, que tiene un plazo de tres meses para estudiar la solicitud. Estoy en permanente contacto con los servicios migratorios", explicó. En cualquier caso, el extécnico informático de la CIA tiene intención de quedarse a vivir en Rusia, aunque tres países latinoamericanos (Venezuela, Nicaragua y Bolivia) le han ofrecido asilo político permanente.