pamplona. Los cinco jueces del Tribunal Supremo que deben decidir sobre el futuro del caso de las dietas de Caja Navarra tienen ya sobre la mesa todos los argumentos a favor y en contra de que la causa se siga investigando en el alto tribunal, lo que abriría la puerta a una posible imputación de la presidenta del Gobierno de Nafarroa, Yolanda Barcina. La resolución se espera para antes del 31 de julio, ya que de no ser así ser postergaría a septiembre, pues agosto es inhábil.
El ponente de la Sala de Admisión, que deberá dirimir si hay indicios suficientes que incriminen a Barcina por la comisión de un delito de cohecho impropio, cuenta ya con toda la documentación necesaria para adoptar una resolución al respecto, después de que el pasado miércoles se cumpliera el último trámite con la presentación del dictamen de la Fiscalía del Supremo que, como era previsible, ha asumido las tesis de la Fiscalía navarra al rechazar la existencia de delito alguno. En ese sentido, niega que los miembros de la Junta Permanente -Sanz, Miranda, Maya y Barcina- cobrasen como "cargo público" y defiende que "no hubo contraprestación".
Frente a ello se erige lo expuesto por la jueza Mari Paz Benito, que defiende que las reuniones de la Permanente de Caja Navarra eran la "excusa" para cobrar unas dietas "sin soporte normativo", que las retribuciones están "al margen de cualquier publicidad, control o fiscalización" y que se abonaban a cuatro personas "elegidas" por su cargo. Los magistrados del Supremo también deben valorar los más de 2.000 folios que la magistrada de Nafarroa ha enviado a Madrid, fruto de las diligencias realizadas durante los cinco meses de instrucción.
En una nota difundida ayer, el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Antonio Narváez, argumenta que las dietas cobradas en la Permanente "no pueden considerarse una dádiva o regalo, entregados sin contraprestación alguna, ni tampoco le fueron entregadas en consideración al cargo público que ostenta la aforada". Yolanda Barcina aseguró ayer que acoge "con tranquilidad" la posición de la Fiscalía. Mostró su "confianza" en la justicia y deseó que "este caso se resuelva lo antes posible para que pueda ponerse de manifiesto la verdad" y se compruebe su "honorabilidad".
Fase definitiva El proceso entra así en su fase definitiva y, según fuentes del Supremo, en un plazo breve, previsiblemente antes de agosto, se celebrará la reunión en la que los cinco magistrados de la Sala de Admisión consensúen si existe contenido suficiente para que el alto tribunal se haga cargo de continuar tramitando la causa. Esta circunstancia no implicaría la imputación automática de Barcina, dado que sería el nuevo instructor del Supremo quien debería acordar este extremo.
Yolanda Barcina. Foto: efe