madrid. El continuo goteo de revelaciones acerca de los papeles de Bárcenas y la presunta financiación irregular del PP van estrechando el cerco sobre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pese a los esfuerzos de los miembros del Ejecutivo de mantenerlo en un segundo plano y en un silencio absoluto.

Lo último ha sido la publicación en el diario El Mundo de una serie de mensajes de texto telefónicos que supuestamente se habrían enviado Rajoy y el extesorero del PP Luis Bárcenas entre 2011 y 2013. En ellos, el presidente del Gobierno le pedía a Bárcenas que negara la contabilidad B y los sobresueldos del PP.

La expectación hoy es máxima ya que Bárcenas podría tirar de la manta en su comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz con la intención de poner en jaque al Gobierno y en la diana a Rajoy como respuesta a su ingreso en prisión el pasado 27 de junio. Además, el presidente del Gobierno se enfrenta hoy a su primera comparecencia pública en varios días. Será en la Moncloa en una rueda de prensa con motivo de la cumbre hispano-polaca, aunque seguro que los medios aprovechan la ocasión para interrogar a Rajoy sobre las polémicas revelaciones.

Tras conocerse estos datos, la oposición expresó su indignación y exigió la inmediata dimisión del líder del Ejecutivo. Ante la "gravedad" de la situación, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, convocó ayer por la mañana una reunión urgente de la dirección federal y después compareció ante los medios de comunicación para anunciar la ruptura de relaciones con el PP y pedir la dimisión inmediata de Rajoy, por "connivencia con un delincuente".

"incapacitado para gobernar" El líder de la oposición reprochó al presidente sus "mentiras" y su "ausencia total de explicaciones", y argumentó que su partido no puede acordar nada con alguien que "está incapacitado para gobernar España". Asimismo, anunció que en las próximas horas se pondrá en contacto con los portavoces parlamentarios del resto de fuerzas de la oposición para hacer un "frente común" y estudiar conjuntamente qué medidas pueden adoptar, aunque no quiso adelantar si va a plantear la presentación de una moción de censura.

Desde Málaga, el portavoz de IU-ICV-CHA, José Luis Centella, consideró que España no puede tener un presidente "con un ojo en la cárcel y otro en la prensa", por lo que reiteró su petición de dimisión de Rajoy y la convocatoria de elecciones. A juicio de Centella, los mensajes telefónicos demuestran que las relaciones entre Rajoy y Bárcenas han durado hasta "hace muy poco tiempo" y que el jefe del Ejecutivo "mintió" al decir que no tenía contacto con el ex tesorero.

Desde Cataluña, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, aconsejó al jefe del Ejecutivo central que "no rehuya" de dar las explicaciones que, a su entender, debería dar por el caso Bárcenas en sede parlamentaria. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, cree que es cada vez más necesario que Rajoy dé explicaciones en sede parlamentaria por una cuestión de "respeto a la democracia", aunque apuntó que, puestos a escoger, se fía más de Rajoy que de Bárcenas.

El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, emplazó a la "buena gente" que está convencido que hay en el PP a impulsar una moción de censura para relevar a Rajoy como presidente del Gobierno.

El secretario general y portavoz de Ciutadans, Matías Alonso, aseguró que Rajoy "tiene mucho que explicar y tiene que hacerlo con urgencia y total transparencia en el Congreso de los Diputados", porque de lo contrario deberá dimitir.

Por su parte, el Gobierno denunció ayer la estrategia de Bárcenas de desviar la atención de sus problemas judiciales (las explicaciones que tiene que dar ante el juez sobre los 48 millones de euros que tenía en Suiza), con la divulgación de esos mensajes telefónicos con Rajoy, y consideró demostrado que no consiguió nada de lo que pedía al presidente del Ejecutivo.

El Ejecutivo expresó su sorpresa por el hecho de que Bárcenas haya guardado mensajes de texto de ese tipo durante varios años, lo que a su juicio deja claro que había una estrategia predefinida para usarlos ante sus problemas judiciales.

Según el Gobierno, el hecho de que el extesorero del PP esté en prisión es una clara demostración de que no ha tenido ningún tipo de protección por parte del Ejecutivo.

"preocupación cero" en el pp El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, aseguró que a su formación le preocupa "cero" lo que haga Bárcenas y que ni el partido ni Rajoy van a ceder "a ningún intento de chantaje". Además, acusó a Rubalcaba de estar en "connivencia" con "las mentiras de un presunto delincuente".

Floriano afirmó con rotundidad que los mensajes publicados "son la prueba material de un intento de chantaje" que hizo Bárcenas a Rajoy en privado y "del que no obtuvo nada", por lo que ahora está intentando hacerlo "a la luz pública".