BILBAO. La presidenta del PNV de Bizkaia, Itxaso Atutxa, señaló ayer que su partido tiene "su mano abierta, tendida" al entendimiento para lograr "un acuerdo a cuatro" en favor de la convivencia entre las grandes tradiciones políticas de Euskadi en alusión a PNV, PSE, PP e izquierda abertzale.
Atutxa protagonizó un acto político en Bilbao con motivo de la celebración de la primera izada de la ikurriña, en el que recordó que el PNV coloca la bandera española en las instituciones en las que gobierna "por imperativo legal".
Durante su intervención, la dirigente nacionalista indicó que "ya casi completado el camino de la paz en la CAV, es importante empezar a recorrer entre todos" el de la convivencia y el reencuentro. Según dijo, esta tarea requiere acuerdos entre "las cuatro grandes tradiciones políticas de este país".
La dirigente del PNV vizcaíno reclamó respeto para la ikurriña y lamentó que "todavía haya quien hoy perjudica" a la bandera vasca "por su afán de manipularla, por su interés político o partidario", dijo sin querer dar más detalles.
Tras indicar que "las banderas son símbolos que reflejan la voluntad de las personas" y que "prohibirlas o imponerlas son una falta de respeto a la pluralidad", señaló que "la obligatoriedad de colocar la bandera española en las entidades oficiales vascas recuerda que aún queda un camino por recorrer en nuestro largo andar de construcción nacional vasca".
También evidenció que "quienes hasta hace poco nos tildaban de españolistas, de someternos de alguna forma al poder español hoy cuelgan la rojigualda en los balcones donde gobiernan". Según dijo, "lo hacen sin sonrojo y dicen que es por imperativo legal".
Atutxa señaló que el PNV no cometerá "el mismo error" que cometieron otros al imponer "sus enseñas a sangre y fuego". "Somos un partido pacífico, democrático y todo lo que se impone termina siendo aborrecido", dijo.
La dirigente nacionalista consideró que la CAV tiene hoy día los tres colores de la ikurriña: el blanco "de la paz"; el rojo "de alerta ante la delicada situación por la que atraviesan el sector naval vasco y las relaciones laborales; y el verde de "la esperanza" al considerar que al igual que lo sucedido con otras crisis, el País Vasco también superará la actual.
