ESTAMBUL. Un kilómetro de manteles en el suelo, periódicos o lonas, tazones de sopa, aceitunas, pan, tomates, kebab y otros cientos de alimentos... Así aparecía ayer la arteria comercial de Estambul, en una original protesta, una más de las que se viven en Turquía contra Recep Tayyip Erdogan. La convocatoria para la ritual ruptura del ayuno en el primer día del Ramadán, el mes sagrado musulmán, partió por parte de los Musulmanes Anticapitalistas, un grupo de orientación religiosa y social. Desde el primer momento, cabe recordar que estos activistas se han aliado al movimiento de protesta del parque Gezi. foto: efe