caracas. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció ayer que someterá a examen las relaciones con España tras el episodio que vivió en la madrugada del miércoles el gobernante boliviano, Evo Morales, en su tránsito por Europa hacia La Paz, en lo que supone un nuevo incidente en los lazos entre los dos países. Pero no será ésta la única consecuencia del cierre del espacio aéreo español al tránsito del avión presidencial boliviano tras el chivatazo de la CIA de que Eduard Snowden podía viajar en él, ya que La Paz ha confirmado que acudirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar este hecho. Asimismo, varios de los integrantes de UNASUR también criticaron el trato dado en Europa al mandatario boliviano (Italia, Portugal y Francia también cerraron sus espacios aéreos) y advirtieron que no sólo supone un ataque a Evo Morales, sino al conjunto de Latinoamérica.

Pero sin lugar a dudas es la reacción venezolana la que más preocupa. Apenas tres semanas después de que los ministros de Exteriores de aquel país, Elías Jaua, y España, José Manuel García-Margallo, se reunieran en Madrid para tratar de relanzar las renqueantes relaciones bilaterales, Maduro criticó ayer con dureza al que llamó "Gobierno infame" de Mariano Rajoy. "Lo que ha hecho el Gobierno de España es infame, pretender revisar el avión de un presidente sudamericano ¿Qué se cree ese presidente Rajoy, que los sudamericanos somos esclavos de ustedes?", dijo Maduro. "Nosotros vamos a evaluar nuestras relaciones con España, con el Gobierno de España, no con el pueblo de España", añadió el presidente venezolano.

Maduro tachó de "rastrera y arrodillada" la conducta del Gobierno español, y aseguró que eso expresa "lo que es el antimundo, el mundo que no queremos, el mundo de los que se arrodillan y de los que agreden a los pueblos".

llamamiento Por su parte Evo Morales dijo ayer a su regreso a Bolivia que "no basta la disculpa" de los países europeos que le impidieron el tránsito y que su Gobierno reclamará ante los organismos internacionales el respeto a las normas y los tratados. "La posición firme que vamos a asumir es hacer respetar ante los organismos internacionales las normas, los tratados internacionales. No basta sólo la disculpa de algún país", dijo Morales. "Mucho dependerá del debate jurídico, político, pero también del debate desde el punto de vista de los derechos", añadió.

El mandatario boliviano proclamó que lo sucedido "no es una casualidad ni un error sino parte de las políticas de seguir amedrentando al pueblo de Bolivia y de Latinoamérica". "Nuestro delito es ser indígena y antiimperialista y desde ahí cuestionar todas las políticas económicas que sólo llevan a la miseria, a la pobreza", señaló. Morales lamentó que en Europa "todavía hay países que son más serviles a las políticas de Estados Unidos". Agregó que aún no se explica cuál fue el objetivo para retenerlo y ratificó que es "imposible" que hubiera podido llevarse a Snowden escondido en su avión.

El mandatario boliviano dio especial importancia a la reunión de presidentes de Estados miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que hoy se han citado en Bolivia para respaldar a Morales y examinar la situación.