madrid. El expresidente del Gobierno y presidente de Fundación FAES, José María Aznar calló el lunes ante María Dolores de Cospedal, pero ayer volvió con bríos renovados en su crítica al Gobierno y, en concreto al hecho de que no haya cumplido sus promesas electorales en materia impositiva. Así, Aznar volvió a reclamar ayer una reforma fiscal para bajar los impuestos en España, y volvió a proponer que se tome como referencia las dos reformas fiscales realizadas cuando él gobernaba, en los años 1999 y 2003.
El presidente de honor del PP aprovechó la segunda jornada del Campus FAES para hacer estas declaraciones, precisamente durante la presentación de un informe para la reforma fiscal, que calificó de "ambiciosa y muy completa". Aznar, quien se encuentra enfrentado al Gobierno de Mariano Rajoy por la subida de impuestos del actual Ejecutivo, defendió "un sistema fiscal justo, eficiente y que mejore las condiciones competitivas de la economía española". En este sentido, defendió "una reforma fiscal amplia, profunda, que cambie muchos de los parámetros existentes y que sea útil para el crecimiento, la prosperidad, la creación de empleo y la solidaridad". Según Aznar, cuando en España se han hecho reformas fiscales con bajadas de impuestos "los resultados han sido enormemente positivos".
"Cada vez son menos las voces que se oponen a que se debata una reforma fiscal o que niegan su necesidad", aseguraba al respecto. En este sentido, argumentó que "en las circunstancias de la economía española, alentar la competitividad y el crecimiento por la vía de la reforma fiscal es muy importante".
Recordó que "además, la experiencia nos ha llevado a eso: cuando en España se han hecho reformas fiscales ambiciosas que han dado como consecuencia una bajada, una reducción de impuestos, los resultados han sido enormemente positivos". Sus ejemplos son claros: sus reformas en 1999 y 2003.