En primer lugar gracias por tantos años de trabajo a todo el colectivo.
Creo que ha sido una de las aportaciones que habrá tiempo para valorarla en su justa medida, pero desde el principio Gesto por la Paz tenía claro unos principios que desde nuestro punto de vista hemos intentado mantenerlos hasta el final.
¿Por qué han decidido que ha llegado el momento de disolverse?
Como decíamos cuando surgimos hace 28 años el objetivo fundamental de Gesto por la Paz era crear un cauce para mostrar el rechazo a la violencia.
¿Qué queda por hacer?
Seguir potenciando lo que afortunadamente estamos consiguiendo. Para nosotros el anuncio del fin de la violencia de ETA solo puede desembocar en la desaparición definitiva de ETA y eso le sigue correspondiendo a ETA. No se puede ahora en los siguientes pasos de ETA intentar condicionar, establecer condiciones es volver un poco al escenario de condicionamientos hacia el fin de la violencia.
¿Qué le parecen las recomendaciones del Foro Social impulsado por Lokarri?
Creo que siempre hay una parte positiva que haya gente que reflexione, dialogue sobre estas cuestiones. En cuanto a la cuestión del desarme, probablemente será importante, será necesario, puede que sea una escenificación que sea demandada por parte de ETA, pero desde el punto de la convivencia, desde el punto de vista ciudadano, es una cuestión que no nos importa. Matar es muy fácil, una pistola dentro de una mesilla es capaz de proporcionar ese terrible suceso del asesinato. Por tanto son escenificaciones que puede que sean necesarias pero creemos que tienen que ser analizadas en su justa medida y sobre todo no pensar que la solución que se tiene que dar aquí tiene que ser como la que se ha dado en otros sitios, podemos crear también nuestra propia solución al conflicto.
Ustedes se han referido a las víctimas como los vencidos porque son los que han sufrido directamente ese ejercicio de violencia.
Nosotros hemos hecho una aproximación a las víctimas, una aproximación que muchas veces empieza por esa aproximación humana de escucharles y hablar con ellas, que siempre se ha realizado tarde. Ves que su realidad es absolutamente plural, es decir que no se puede decir las víctimas piensan, es algo plural. Pero por encima de todo ello está el respeto y el reconocimiento.
"Siempre hay una parte positiva en que la gente reflexione y dialogue sobre la paz"