VITORIA. El PNV comenzará a buscar hoy mismo un consenso sobre fiscalidad con el resto de partidos representados en el Parlamento. Los jeltzales arrancarán la ronda de contactos con la oposición para encauzar lo antes posible el debate más urgente que planteó el lehendakari Urkullu en la mesa de partidos del martes: aunque la reforma de los impuestos no entraría en vigor hasta el próximo año, habría de acordarse a finales de junio para llegar así con elementos de juicio al Consejo Vasco de Finanzas del 15 de octubre, donde se lanzarán los pronósticos de ingresos para 2014. Además, esa discusión se antoja más compleja, pero también más trascendente para el Gobierno, puesto que el PSE ha condicionado su apoyo a los Presupuestos del próximo año a que Lakua pueda disponer de más ingresos y a que, por lo tanto, las Cuentas no contemplen tantos recortes.
Fuentes jeltzales rehusan entrar en detalles sobre el calendario y apelan a la discreción, aunque este diario ha podido saber que el PNV se citará hoy con el líder del PP en Bizkaia Antón Damborenea y con el presidente de las Juntas Generales de Araba Juan Antonio Zárate. El PSE, por su parte, confirmó ayer a este periódico que había contactado en las últimas horas con los jeltzales, aunque sin llegar a concretar la fecha del encuentro y su formato. Desde EH Bildu aseguraron no haber sido requeridos aún por los jeltzales, al igual que UPyD. Fuentes del partido de Gorka Maneiro precisaron que el parlamentario deseaba reunirse previamente con su formación para fijar postura ante el documento del PNV.
El debate fiscal recibió un impulso definitivo en la reunión de partidos del pasado martes. En la cita, propuesta por Urkullu, el Ejecutivo planteó a las formaciones abordar una reflexión profunda sobre la fiscalidad -cuestión que pasará a debatirse a nivel de partido y no de gobierno-, y sobre el entramado institucional, la reactivación económica y las políticas públicas. El PSE mostró su satisfacción por la coincidencia de agendas, pero habrá que aguardar para comprobar si esa connivencia también se traslada a las propuestas concretas.
Aunque desde Sabin Etxea precisaron que la propuesta del PNV será fiel al documento planteado por Andoni Ortuzar en esa mesa multipartita, el PNV cerró ayer algunos flecos en la reunión semanal del Euzkadi Buru Batzar que, si bien acostumbra a celebrarse en la sede de Bilbao, ayer se trasladó a Gasteiz. El partido suele cambiar periódicamente el escenario de la reunión para que no sea siempre la capital vizcaína la que acoja el encuentro, sino que también puedan albergarlo otros herrialdes. Ese sistema fue implantado durante la época de Josu Jon Imaz, mantenido por Iñigo Urkullu, y respetado por Andoni Ortuzar que, según fuentes jeltzales, cambiará el emplazamiento una vez al mes.
Propuestas Entre otras iniciativas, el PNV planteará una revisión de los tramos del IRPF, de modo que las rentas superiores a 90.000 euros pasarían a gravarse en un 46%; las de 120.000, en un 47%; y las de 175.000, en un 49%. EH Bildu y PSE pactaron en idénticos términos la reforma de los tramos superiores de ese impuesto en Gipuzkoa, por lo que no cabría augurar mayores discrepancias en ese punto. Sí se prevé más agitado el debate sobre el fraude fiscal.
En ese terreno, los socialistas y la coalición abertzale proponen la interconexión on line de las bases de datos de las haciendas, para que cualquier diputación pueda acceder a cualquier información manejada por una institución foral vecina sin que medie petición previa. El PNV pide preservar la privacidad y mantener el requisito de la petición previa, pero propone agilizar el trámite para que una diputación reciba ese dato en el momento mismo del requerimiento.