"Son una contribución para intentar dar pequeños pasos en la consolidación del fin de la violencia de ETA y de la normalización social de la convivencia". El secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernandez, calificó ayer de "globalmente positivas" las recomendaciones del Foro Social para impulsar el proceso de paz que presentaron Lokarri y Bake Bidea, si bien declaró que alguna cuestión del documento es "matizable, discutible y mejorable, o puede requerir aclaración".

En un comunicado, Fernandez aseguró que el verdadero alcance del documento se verá a corto plazo, cuando se pueda visualizar la capacidad de las recomendaciones para lograr consensos y para transformar las palabras en un contexto de hecho concretos.

A su entender, "destacan dos prioridades: por un lado, el desarme y desmantelamiento de ETA; y por otro, la contribución multipartita para generar una nueva política penitenciaria".

Tal y como viene haciendo en sus comparecencias públicas desde finales de enero, cuando fue designado secretario de Paz y Convivencia por el lehendakari, Iñigo Urkullu, Fernandez llamó a tejer "micro-acuerdos" para avanzar poco a poco ya que es imposible hacerlo "mediante grandes zancadas".

En este sentido, el exdirector de Baketik pidió que cada uno asuma "la responsabilidad que le corresponde. El Gobierno Vasco asume la suya. Su compromiso es tomar la iniciativa y hacer todo aquello que esté en su mano. El reflejo concreto y detallado de todo ello se verá plasmado en el Plan de Paz y Convivencia que se presentará a mediados de junio".

A falta de que el portavoz del propio Ejecutivo, Josu Erkoreka; dirigentes de Sortu o el secretario de Organización del PSE, Rodoldo Ares, hagan hoy sus primeras valoraciones, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, reclamó a los ejecutivos de Vitoria, Pamplona y Madrid que cumplan "en su integridad" unas recomendaciones que calificó como "muy importantes" y "profundamente democráticas".

Por su parte, la portavoz de Alternatiba Amaia Agirresarobe acogió con "claro optimismo" las conclusiones del Foro Social, que "parten de opiniones de expertos internacionales en conflictos, más aún, de su interlocución directa con la ciudadanía a través del Foro organizado por Lokarri y Bake Bidea, por lo que los agentes implicados en el conflicto deberían tenerlas muy en cuenta y hacerlas suyas".

El contrapunto del día lo pusieron el PP y UPyD. El portavoz parlamentario popular, Borja Sémper, insistió un par de horas antes de la presentación de las conclusiones que el de los presos es "un problema de la izquierda abertzale y de la propia ETA, y no del conjunto de los vascos". En Radio Euskadi, Sémper negó la existencia de ningún proceso de paz, sino que simplemente se vive en paz porque ETA no asesina.

En una línea similar, el parlamentario de UPyD Gorka Maneiro tachó el Foro Social "burla" y dijo que "no debe haber ningún proceso de paz porque no hemos vivido una guerra: se trata de que el Estado de Derecho derrote definitivamente a ETA".