barcelona. La presidenta del Parlament catalán, Núria de Gispert, consideró ayer que la declaración soberanista suspendida por el Tribunal Constitucional (TC) sigue "vigente". A su juicio, según los servicios jurídicos de la Cámara, la declaración no contraviene la Constitución, no tiene efectos jurídicos, "es un impulso político del Parlament".
El Parlament buscó sin éxito una salida de consenso contra la insólita decisión del alto tribunal español. Tras una reunión de algo menos de una hora, la Junta de Portavoces de la Cámara reprodujo la discusión entre el grupo de la mayoría, defensor de mantener la vía del derecho a decidir -con una posición del PSC distante en cuanto a las vías legales- y el PP y Ciutadans, que han defendido la resolución del TC.
Tras la reunión de los grupos y de la Mesa, De Gispert mostró su confianza en que finalmente el Constitucional, en su resolución definitiva, no la anulará y confirmó la tensión vivida en la Junta de Portavoces. Insistió en que la declaración de soberanía "no tiene efectos resolutorios y normativos" y que si finalmente se suspendiese, supondría cuestionar el principio democrático de cualquier cámara de representantes de poder expresar lo que piensan una mayoría de sus componentes. Gispert señaló que la declaración "ni presupone la independencia ni el Estado propio", sino que se limita a señalar que los catalanes tienen el derecho a ser consultados sobre cómo tienen que ser las relaciones entre Catalunya y el resto del Estado. Asimismo, la dirigente democristiana reprochó al PP su decisión de abandonar el hemiciclo en la votación de la comisión sobre el derecho a decidir y les recordó que votar en el pleno "es una de las obligaciones de todos los grupos y diputados".
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Saénz de Santamaría, advirtió a la Generalitat de que debe "respetar" la decisión del Constitucional de suspender la declaración soberanista del Parlament porque "nadie" está por encima de la Constitución y la ley.
En este sentido, agregó que "lo que debía hacer el Gobierno ya lo hemos hecho, que es respetar las instituciones y acudir a las instituciones para defender la Constitución, y lo que quiero recordar es que todos, especialmente los que tenemos una responsabilidad que nos la da la propia Constitución, lo que tenemos que hacer es respetarla". Así se pronunció Sáenz de Santamaría en los pasillos del Congreso al ser preguntada qué piensa hacer el Ejecutivo si la Generalitat sigue adelante con sus planes soberanistas como dijo el miércoles el president Mas.
La vicepresidenta ha indicado que, del mismo modo que el Gobierno respeta las decisiones del Tribunal Constitucional cuando no les da la razón a lo que plantean, "el resto de las instituciones del Estado tienen que hacerlo" también. "Nadie está por encima de la Constitución y de las leyes", remachó.
CRÍTICAS DEL PSC El PSC, al igual que el PPC y Ciutadans, exigieron al Parlament que acate la suspensión y reprobaron que la presidenta de la Cámara mantenga la hoja de ruta pese a la sentencia del alto tribunal. El portavoz de los socialistas, Maurici Lucena, consideró una "frivolidad jurídica" que la presidenta del Parlament contradiga la suspensión del TC, un gesto muy "grave" en el que ve la voluntad de CiU y ERC por ir "directamente hacia el choque de trenes".