ROma. El presunto miembro de la organización terrorista ETA Lander Fernández Arrinda, detenido el pasado 13 de junio de 2012 en Roma en virtud de una orden de detención europea por delitos de terrorismo y estragos, fue extraditado ayer a España, según informaron a Efe fuentes judiciales.
Efectivos de la policía italiana, acompañados por un fuerte dispositivo de seguridad, acudieron en la mañana de ayer a la casa de Fernández Arrinda en Roma y se lo llevaron a la Comisaría Central de vía Génova donde permaneció varias horas. A primera horas de la tarde, el presunto miembro de ETA fue trasladado al aeropuerto romano de Ciampino y embarcado en un vuelo con destino Madrid.
El pasado 16 de abril el Tribunal Supremo de Italia aprobó su extradición a España, una vez que un juez italiano aceptara la petición el Gobierno español y la corte desechara el recurso del presunto etarra. El Supremo lo condenó además a pagar los costes del juicio. "Es la primera vez que Italia pone en práctica un decreto de extradición porque el delito es también anterior a la entrada en vigor de la euro-orden", matizaron fuentes judiciales.
El 6 de julio pasado, el Consejo de Ministros acordó solicitar a Italia la extradición del supuesto miembro de ETA, sospechoso de haber participado en ataques de violencia callejera y, en concreto, en el incendio de un autobús el 20 de febrero de 2002 en Bilbao, que no causó víctimas.
Fernández Arrinda (Bilbao, 1980) fue detenido en su vivienda en el barrio de Garbatella, un día después de que la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española dictara contra él una Orden Europea de Detención y Entrega. Solo dos días después de su arresto, un tribunal de Roma dispuso su arresto domiciliario, que pasaría en la residencia que ocupaba en la Garbatella junto a su compañera, según explicó entonces D'Addabbo
Historial Fernández Arrinda cuenta con un amplio historial policial y judicial: el 18 de noviembre de 2003 fue detenido en la localidad francesa de Groulhet junto con el militante de ETA Eneko Agirresarobe Olagoy cuando intentaban robar un vehículo y en posesión de documentación falsa. Ingresó en prisión tres días más tarde y fue excarcelado el 22 de enero de 2008.
Al año siguiente, el 14 de junio, fue nuevamente arrestado cuando regresaba de Venezuela junto a Alexander Gorka Bustunduy Urresola y Eneko Fernández Montes por un acto de sabotaje cometido en el año 2002. Posteriormente, en octubre de 2010, fue condenado a tres años de cárcel por custodiar 300 boletos que se iban a vender a 600 euros cada uno para recaudar fondos para los presos de la banda terrorista, condena de la Audiencia Nacional que fue anulada un año después por el Tribunal Supremo (TS).