Una decisión cocinada desde el lunes

w El lehendakari analizó todas las opciones posibles sobre los Presupuestos en una reunión con el EBB w Ese mismo día se citó con 200 cargos del Gobierno

Míriam Vázquez

Bilbao. Aunque el lehendakari fuera el encargado de lanzar desde Bruselas la propuesta de retirar los Presupuestos y de diseñar otros en base a los nuevos objetivos de déficit, el anuncio no fue fruto de la improvisación. Tanto el PNV como el Gobierno barajaban desde el lunes todo un abanico de opciones que abarcaba desde la retirada de las Cuentas a la consecución de un acuerdo in extremis. Según ha podido saber este diario, Iñigo Urkullu participó en la reunión semanal del partido en Sabin Etxea, y ese mismo lunes, a las puertas del viaje del lehendakari a Bruselas, los jeltzales pusieron sobre la mesa los escenarios posibles, valorando que la estancia europea podría deparar sorpresas.

La interlocución no cesó una vez tomado el avión hacia la capital belga: Urkullu mantuvo contacto telefónico con el presidente del EBB Andoni Ortuzar para ponerlo al corriente de los datos recabados en sus entrevistas con las autoridades comunitarias. Al parecer, el lehendakari pudo conocer el dato del déficit previsto para el Estado, pero no el de la CAV, ya que determinar esa cifra corresponde a Madrid. En cualquier caso, desde Lakua reconocen que comunidades como la catalana han comenzado a hacer sus cálculos en función de su peso en el conjunto estatal. Cálculo que bien podría haber comenzado a efectuar el Gobierno Vasco partiendo de la cifra total del Estado.

Una vez concluida su estancia en Bruselas, y con carácter previo al Consejo de Gobierno, el jefe de Lakua recibió a una delegación jeltzale en el Parlamento para debatir sobre la decisión final. Andoni Ortuzar, Pilar García de Salazar, Joseba Egibar, Koldo Mediavilla y Joseba Aurrekoetxea intercambiaron impresiones con Urkullu una vez recogidos los datos europeos y escuchada la valoración de la oposición. La decisión de ayer, no obstante, la tomó Lakua en última instancia.

Desde el Departamento de Hacienda de Ricardo Gatzagaetxebarria también comenzaron a barajar la retirada del presupuesto desde el lunes, tal y como corroboraron ayer a este periódico fuentes de la consejería. Además, ese mismo día, a las 13.00 horas, el lehendakari reunió a 200 altos cargos de confianza del Gobierno para trasladarles sus planes a corto y medio plazo. Aunque fuentes de Lehendakaritza precisaron que el encuentro fue protocolario, y que no se habría profundizado en el debate presupuestario, Urkullu dio el parte de situación a sus cargos y les hizo partícipes de las dificultades por las que atraviesa la CAV.

La decisión de retirar los Presupuestos es inédita en suelo vasco, no así la prórroga de las Cuentas, ya sea vinculada al veto de la oposición, o a la irrupción de un proceso electoral, que lleva automáticamente a esa prórroga. Pueden hallarse ejemplos desde los mandatos de Carlos Garaikoetxea y de José Antonio Ardanza. Juan José Ibarretxe, por su parte, se vio obligado a prorrogar sus Cuentas en 2001 y 2004 por el veto de los partidos, mientras en 2002 solo pudo aprobar parte del presupuesto, al votarlo partida por partida. Los últimos proyectos los aprobó con el apoyo del PSE. Patxi López, por su parte, aprobó todas sus Cuentas salvo las de 2013, ya que renunció a diseñarlas al convocar elecciones. En virtud del pacto de estabilidad propuesto por el PNV en 2009, los jeltzales no enmendaron a la totalidad ni los proyectos de López ni los del resto de instituciones, en su apuesta por evitar la prórroga en tiempos de crisis. Un principio que saltó ayer por los aires.

Iñigo Urkullu, y el presidente del EBB Andoni Ortuzar. Foto: alex larretxi