VITORIA. Una vez más Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, hizo gala de su galleguismo al referirse a las futuras reformas que aplicará su Ejecutivo. El dirigente aseguró que los recortes serán "menos duros" que los aplicados en 2012 pero al tiempo dejó abierta la puerta a nuevas subidas de impuestos, como el IVA.
El presidente español avanzó que es "probable" que se modifiquen algunas partidas presupuestarias a partir de este mismo viernes -día en el que también se espera que el Gobierno modifique sus previsiones macroeconómicas-. Tras recibir al primer ministro de Eslovaquia, Robert Ficoen, Rajoy explicó que "no queremos subir impuestos como el IVA o el IRPF este año, pero, en fin, dependemos también de las previsiones y de la senda de déficit público para los próximos años". El mandatario recalcó además que, si se decide hacer recortes, no es porque guste hacerlo, sino porque se considera "absolutamente necesario e imprescindible".
Según fuentes gubernamentales citadas por la agencia Europa Press, el Gobierno no prevé incluir cambios en el sistema de pensiones ni introducir nuevas subidas de impuestos en el paquete de reformas que aprobará el próximo viernes al Consejo de Ministros, en el que sí habrá nuevos recortes como dejó entrever Rajoy.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló este martes que el Gobierno no prevé introducir "cambios sustanciales" en las partidas de gastos e ingresos en 2013. Preguntado expresamente por si prevé subir impuestos este año, el ministro se limitó a responder: "Lo vemos posteriormente, lo verán todo el viernes".
En declaraciones a los medios en los pasillos del Senado, donde compareció ayer, De Guindos tampoco concretó en el capítulo de gastos qué partidas podrían sufrir recortes, como sugirió poco antes el presidente del Gobierno, aunque sí dijo que tanto las pensiones como los salarios de los funcionarios están "absolutamente garantizados".