LA herida en el PSE alavés sigue abierta dos meses después de que el Congreso territorial optara por la reelección de Txarli Prieto como secretario general, con un respaldo notablemente inferior al de hace cuatro años (del 58% frente al 97,5%), pero con una mayoría suficiente y holgada frente al sector renovador liderado en aquel cónclave por el edil gasteiztarra Juan Carlos Alonso.
Esta semana se ha cerrado el proceso congresual en las direcciones de las dos agrupaciones locales de Gasteiz, las dos más importantes del territorio, donde una vez más los críticos han presentado batalla tras haber logrado en enero certificar un práctico empate técnico con el sector del partido afín a la dirección de Prieto. No obstante, estas citas han revelado cierta consolidación de la línea oficial frente a la crítica, incluso en la agrupación Antonio Amat donde en anteriores votaciones el sector crítico había logrado imponerse.
Así, la ex subdelegada del Gobierno en Araba Gloria Sánchez resultó reelegida como secretaria general de esta agrupación frente a la lista alternativa de Iván Ruiz de Eguílaz. Aunque fue por escasos siete votos, lo cierto es que el resultado ha supuesto una decepción para el sector renovador, que confiaba seriamente en lograr dirigir esta agrupación -tras vencer en enero, aunque también por un estrecho margen de ocho papeletas- y poner en marcha desde ella su programa de acción a nivel local.
Asimismo, tampoco lograron los críticos imponerse en la designación de los tres representantes para el Comité Nacional del PSE -en contra de lo que publicó este periódico por error el pasado jueves-, por lo que en el cómputo global de las agrupaciones de Gasteiz este sector ostentará dos delegados en el Comité Nacional por cuatro del oficial. Sí lograron ganar, también en una apretadísima votación -por un solo voto-, en la designación de los representantes para el Comité Provincial de la agrupación Antonio Amat, de manera que la lista de los renovadores enviará seis representantes por esta agrupación por cuatro del aparato, justo la representación contraria a la que votó el martes la agrupación más importante en número de militancia del territorio, la Pablo Iglesias.
Es pues en este órgano donde el liderazgo de Prieto puede encontrar alguna fisura a partir de ahora, tras haber logrado salir reforzado de una nueva ronda de votaciones en las agrupaciones de Gasteiz.