La tensión en la península coreana sigue en aumento. Corea del Norte llegó a pedir hace días al personal de las embajadas extranjeras en Pyongyang que abandonasen el país, y a los extranjeros de Corea del Sur que evacuasen y buscasen donde resguardarse ante la inminencia de un posible ataque nuclear. Sin embargo, el negocio del turismo del español Alejandro Cao de Benós, delegado especial del Comité norcoreano de Relaciones Culturales con el Extranjero desde hace más de dos décadas, parece no verse afectado ya que se encuentra en estos momentos en Pyongyang con un grupo de 20 extranjeros.
Cao de Benós es fácil de reconocer en el hotel Muralla Roja, próximo a la Ciudad Prohibida en el corazón de Pekín, ya que en la parte superior derecha de su chaleco negro lleva un pin rojo con las fotos de los fallecidos líderes norcoreanos. Orgulloso, explica que "lo lleva sobre el corazón", ya que se trata de una condecoración que dan a unos pocos y que no es un simple recuerdo comprando en una tienda de regalos.
El grupo que se va reuniendo en la recepción es de lo más diverso. Algunos son empresarios, otros abogados, pero también hay profesores, y hasta geólogos. Su denominador común es la curiosidad por saber qué hay de cierto en lo que informan los medios de comunicación occidentales y qué hay realmente detrás del régimen que lidera Kim Jong-un. Son de varios países del mundo, dos de ellos españoles, y volarán en el único vuelo internacional que recibe el aeropuerto de Pyongyang. Este vuelo con salida desde Pekín es a bordo de una aeronave Tupolev de la aerolínea Air Koryo, la única compañía aérea norcoreana que conecta a Corea del Norte con el mundo.
"El origen del viaje de los turistas españoles es cultural, para conocer el país y mantener relaciones de amistad con Corea del Norte", explica Cao de Benós, quien parece cansado de que se le llame "farsante" por colaborar y defender al régimen norcoreano o porque se le acuse de hacer negocio con este tipo de viajes y alega que sus beneficios provienen de la importación y exportación que lleva a cabo con este país asiático, considerado por muchos como el más cerrado del mundo.
en medio de la tensión Mientras la tensión crece y medio mundo se pregunta sobre la capacidad norcoreana de ensamblar bombas atómicas en sus misiles nucleares, Cao de Benós comenta con tranquilidad que lleva trabajando en la preparación del viaje desde hace casi cinco meses y siempre teniendo en cuenta la festividad norcoreana del 15 de abril, natalicio del fallecido fundador Kim Il-sung, abuelo del actual líder de la dinastía. "En origen no estaba previsto que estuviésemos en esta situación tan crítica como existe ahora, pero bueno, de momento las cosas están tranquilas, a pesar de que se están realizando maniobras militares en la frontera", cuenta.
nacido en tarragona Para este aristócrata de origen catalán (Tarragona, 1974) y único extranjero poseedor de la ciudadanía de honor norcoreana desde hace diez años, Pyongyang tiene que mantener distancias con los Estados Unidos, ya que éstos "han movilizado el mayor número de tropas y arsenal militar nuclear, que ahora mismo se encuentran realizando pruebas reales, de fuego real en la frontera". Su mensaje es rotundo y hablando siempre en la primera persona del plural, cuenta que Corea del Norte debe marcar el territorio y advertir a Estados Unidos de que "si pasa la línea y si intenta ocupar el territorio norcoreano, tendremos una respuesta que en este caso escalaría en una guerra total".
Presume de haber conocido y saludado personalmente a Kim Jong-un el pasado octubre con motivo del aniversario del Partido del Trabajo de Corea, de quien cuenta que le recuerda muchísimo en su carácter militar, al gran líder Kim Jong-il, y en su afabilidad y diplomacia al presidente Kim Il-sun. "Es como una combinación de ambos caracteres".
Es un hombre muy mediático y lo sabe. Además de haber estrenado cuenta en Twitter recientemente, donde ya tiene más de 4.200 seguidores, cuenta con un blog donde describe cada una de las polémicas que vive. La última fue una entrevista con la cadena COPE, que considera como "la entrevista más manipuladora que he tenido desde que llevara a (Jon) Sistiaga a Corea".
Cao de Benós asegura que cada año su país adoptivo testa unos 200 misiles de todos los tamaños para demostrarle únicamente a los estadounidenses su tecnología militar, pero añade que "la guerra depende exclusivamente de Estados Unidos. Corea del Norte no quiere la guerra, Corea del Sur tampoco, ni sus ciudadanos, pero lo que está claro es que no vamos a permitir que Corea del Norte se convierta en un Iraq, de ninguna manera".
Para este enamorado de Corea del Norte desde que tenía 16 años, no cabe duda de que "Estados Unidos será el primero que dispare", ya que son los que están controlando a Corea del Sur, y los que están movilizando su arsenal militar. "El problema es que esas maniobras militares las están efectuando de forma provocativa a las puertas del país, están acumulando todo el material ahí, por lo tanto Corea del Norte no puede permanecer pasiva frente a esa situación porque, si por desgracia, aunque sea a nivel técnico, caen bombas sobre territorio norcoreano, lógicamente el Gobierno del Norte tiene que dar respuesta a ese ataque", añade".
Cao de Benós confirma que la seguridad de este grupo de turistas está garantizada. "Si se desata la guerra, lógicamente lo primero es desalojar a todos los visitantes extranjeros, en este caso, a parte de a todos los residentes en Pyongyang", pero él tiene claro que está al servicio de sus superiores: "Y yo, pues estaría en disposición de donde mejor pueda ayudar a Corea durante esos momentos difíciles, en mi caso no tengo absolutamente ningún miedo, en situación de guerra, me quedaría personalmente allí".