vitoria. Los escoltas que protegieron a personas amenazadas por ETA en la CAV y Navarra estudian realizar protestas ante una veintena de cárceles españolas, para exigir al Gobierno de Mariano Rajoy que cumpla la promesa de contratarles para los servicios privados de vigilancia de las prisiones. El presidente de la asociación de escoltas, Santiago Fontenla, explicó a Efe que estudian hacer de forma simultánea actos de protesta ante las cárceles, incluida la posibilidad de una huelga de hambre como la que realizan desde hace más de una semana dos exescoltas ante la prisión de Botafuegos, en Algeciras (Cádiz), donde ya se ha privatizado la seguridad del centro.

Fontenla señaló que hasta ahora no ha sido contratado para esta función ni uno solo de los antiguos escoltas, pese a que unos 2.000 se quedaron en paro en 2012, cuando el número de quienes se dedicaban a esta labor en Euskadi se redujo de unos 3.200 agentes privados a los 250 que actualmente protegen a cargos políticos y mujeres víctimas de la violencia machista.

En febrero del año pasado, el entonces secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, ofreció en una reunión con la asociación de escoltas privados del País Vasco y Nafarroa que este colectivo tuviera prioridad para ser contratado como vigilantes por las empresas privadas, a las que se adjudicaría la parte de las labores de seguridad en una veintena de cárceles. "No se ha hecho nada de lo que se nos dijo", lamentó Fontenla, para señalar que tampoco se les ha comunicado si se les contratará para proteger en el Estado a mujeres amenazadas, una posibilidad que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya descartó por tratarse de una competencia autonómica.

Recordó que los miembros de este colectivo, la mayoría de los cuales ha abandonado Euskadi, llevan más de un año en el paro y están agotando las prestaciones. Fontenla tratará de reunirse con la consejera de Seguridad, Estafanía Beltrán de Heredia, para pedirle la implicación del Gobierno Vasco.