Pamplona. El sistema de retribuciones y complementos extrapresupuestarios de los miembros del Gobierno de Navarra lleva vigente más de veinte años. Una falta de transparencia de la que la Cámara de Comptos ya alertó en un informe en 1995, en el que recomendaba que todas las retribuciones de los a los altos cargos estuvieran recogidas en los presupuestos.

Según detalla el documento, que hace referencia a los gastos de personal de la Administración foral en 1994, el presidente y los distintos consejeros percibían de Caja Navarra una media 1,8 millones de pesetas anuales (10.818 euros). Cantidad que sin embargo no incluye la retribución por asistencia a los consejos de las empresas dependientes de Caja Navarra, y que en aquel informe Comptos aseguraba desconocer.

Por su parte, los directores generales recibieron ese año 550.000 pesetas (3.305 euros) por su participación en los consejos de las empresas públicas. Para estos, las dietas por asistencia era una única retribución, con independencia de que participaran en diversos consejos. Comptos constataba además que el 50% de las sociedades públicas retribuían con dietas por asistencia a sus consejos de administración, lo que en 1994 supuso al conjunto del entramado empresarial un desembolso de 40,1 millones de pesetas (241.000 euros), a repartir entre un total de 70 personas.

Estos complementos permitían al Gobierno redondear el salario oficial, que según constata Comptos ese año, era "significativamente inferior" al de responsabilidades equivalentes en otras comunidades, y que en el caso del presidente oscilaban entre el 23% y el 51% menos. Una diferencia que los miembros del Gobierno veían compensada con su presencia en el consejo de Caja Navarra.

Recomendación de Comptos Ante esta fórmula retributiva, el órgano fiscalizador recomendó en el informe de 1995 "transparencia" en los sueldos de los altos cargos y empleados públicos, lo que exigía "el establecimiento de mecanismos informativos que permitan tanto al Parlamento como a los ciudadanos identificar el nivel retributivo total de los mismos". "Al respecto, sería recomendable que la totalidad de sus retribuciones tuvieran naturaleza presupuestaria", planteaba la Cámara de Comptos, que proponía además la creación de un "estatuto especial de los altos cargos" donde se regulara sus relaciones con la Administración.

Las recomendaciones sin embargo no fueron atendidas. Los miembros del Gobierno continuaron completando su salario con dietas de Caja Navarra hasta la reforma estatutaria de 2004, y a partir de entonces con las empresas públicas. En 2004 incluso el Ejecutivo se aprobó un aumento salarial para compensar la menor remuneración prevista en la entidad bancaria. Durante este tiempo también han ido creciendo las cantidades percibidas en concepto de dieta, y que ha llegado hasta los 2.600 por reunión en Caja Navarra (60.000-90.000 euros al año), y a los 18.000 euros anuales en las empresas públicas.

Este sistema se mantuvo vigente hasta octubre de 2011, cuando DIARIO DE NOTICIAS hizo pública la existencia de la comisión Permanente de Caja Navarra que permitía multiplicar las remuneraciones. El escándalo social, en plena crisis económica, llevó al Gobierno a suspender las dietas diez días después de la publicación de la noticia. En su lugar se aprobó el denominado "complemento de responsabilidad" recogido ya en su integridad en la ley anual de Presupuestos.