bruselas. La Comisión Europea (CE), presidida por el portugués Jose Manuel Durao Barroso, analizará las medidas concretas que anunció ayer el Gobierno británico destinadas a controlar la inmigración, para comprobar si respetan los principios de libre circulación o al derecho de residencia, dijo ayer un portavoz comunitario.

Aunque considera que "aún es pronto" para pronunciarse sobre estas medidas, Bruselas dejó clara su intención de estudiarlas "si afectan a temas como las prestaciones sociales", señaló en una rueda de prensa el portavoz de Empleo y Asuntos Sociales de la CE, Jonathan Todd. "La Comisión tendrá que analizar si (las medidas) son plenamente compatibles con las normas comunitarias de libre circulación de trabajadores, con el derecho a la residencia o con la coordinación de seguridad social", afirmó Todd.

El portavoz comunitario añadió que la normativa europea y la vigente en el Reino Unido "ya incluyen salvaguardas muy fuertes para evitar el 'turismo de prestaciones sociales'". Recordó algunos de los requisitos existentes para que los ciudadanos comunitarios puedan solicitar prestaciones sociales en otros Estados miembros, como trabajar en el segundo país, tener en éste la residencia habitual o disponer de familiares directos en el mismo.

Las nuevas medidas fueron detalladas ayer por Cameron. La prensa británica señaló que el principal objetivo del Gobierno es imponer restricciones ante el elevado número de ciudadanos rumanos y búlgaros que podrían ingresar ya en el territorio del Reino Unido a partir del año próximo.