MADRID. El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó ayer, un día después del décimo aniversario de la invasión de Irak, que cuando le comunicó al entonces presidente de los Estados Unidos George Bush la retirada de las tropas españolas de Irak, sintió una "profunda preocupación" cuando el dirigente estadounidense le trasladó su "decepción" ante tal decisión. "Recuerdo que le argumenté que la decisión era lo que los ciudadanos habían votado pero no parece que fuera muy sensible a mis argumentos", explicó Zapatero en una entrevista con la Cadena Ser. Sin embargo "siempre tuvo una actitud amable y correcta pero, no cabe duda, que durante el tiempo del mandato en el que coincidimos, la relación fue difícil", añadía el expresidente.
Por otra parte, Zapatero aseveró que, tras la retirada de los soldados españoles en 2004, "en España se ha buscado el consenso para este tipo de misiones militares en el exterior. A partir de 2005 ha habido un gran consenso, creo que hasta el PP ha tenido una actitud distinta de la que fue en su momento con la intervención militar de Irak".
recuerdos A la pregunta de qué es lo que recuerda de aquellos momentos, ha destacado que tiene dos recuerdos "básicos". El primero de ellos la participación de la ciudadanía "tan comprometida", "tan activa", con "dignidad" y "con las ideas tan claras" de que no se debía ir con una intervención militar y el segundo de los recuerdos es "la división que se estaba produciendo en la comunidad internacional". Asimismo, subrayó que "como es natural" cada país y cada gobernante "ha tenido su ámbito de responsabilidad" en lo que fue aquella intervención que "fue liderada por países democráticos" y "encabezada por el presidente Bush"
Zapatero también reconoció que después de lo acontecido no ha conversado sobre este asunto con el expresidente José María Aznar. No obstante, recordó que cuando Aznar estaba al frente del Gobierno y él era el líder de la oposición, tuvieron una "larga conversación" donde el dirigente popular le explicó las razones y él le expuso sus "reticencias". "Mi mayor temor en aquel momento era que aquella guerra abriera una brecha, un nuevo muro entre lo que llamamos el mundo occidental y el mundo islámico", reconocía.
negación Por otra parte el expresidente del Gobierno aseguró que, durante los años en los que estaba al frente del Gobierno español, no recibió "nunca" ninguna información sobre maltratos por parte de soldados españoles a presos iraquíes. "Desde la orden de retirada, que fue el 19 de abril, hasta el último soldado español, que salió de Irak el 20 de mayo de aquel 2004, nunca tuvimos ninguna constancia ni ninguna denuncia", dijo.