Madrid. El Partido Popular y su extesorero, Luis Bárcenas, resolverán ante un juez su disputa por despido improcedente, una cuestión que podría costar al partido de Rajoy nada más y nada menos que 900.000 euros. Y es que esta es la cantidad que reclama Bárcenas a su expartido ya que sostiene que ha estado trabajando para ellos hasta enero de este año y ha sido despedido sin previa comunicación. Ayer los abogados de ambas partes estaban citados para un acto de conciliación que apenas duró 15 minutos y que, como era de esperar, se saldó sin acuerdo.

La reunión se celebró en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) y comenzó en torno a las 9.10. A la salida, apenas un cuarto de hora más tarde, el abogado de Bárcenas explicó que "no ha habido propuesta por parte del PP".

El problema En su demanda, el extesorero alega que desde marzo de 2010 hasta el 31 de enero de 2013 fue asesor del partido, que le pagaba 21.300 euros brutos mensuales, y que fue dado de baja en la Seguridad Social sin su consentimiento.

Sin embargo, la dirección nacional del PP ha defendido públicamente que Bárcenas no tenía actividad en el partido desde abril de 2010, momento en que se acordó con él realizar una "simulación" en forma de "retribución" con pago en "diferido" y con retención a la Seguridad Social, en palabras de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

La legislación prevé que cuando se produce un despido improcedente haya previamente un acto de conciliación para intentar buscar un acuerdo si es posible y evitar ir a juicio. Sin embargo, la primera respuesta de Génova, hace dos semanas, nada más conocer la demanda del extesorero, fue asegurar que se verían en los tribunales.

No pagarán El vicesecretario de Organización del Partido Popular, Carlos Floriano, reiteró ayer estas intenciones y aseguró, al ser preguntado por los 900.000 euros que pide el extesorero, que "fíjese si es una pasta que no se los vamos a dar". No obstante, Floriano dijo no poder confirmar la cifra alegando que el PP no ha recibido la demanda, según le habían informado los servicios legales de su partido. "La conocemos a través de los medios de comunicación", dijo y añadió: "Ya veremos lo que determinan los tribunales". Lo que sí explicó el dirigente popular es que "parece ser" que ayer a la mañana, en el acto de conciliación, los demandantes "se ratifican" en que van a presentar la demanda contra el PP por despido improcedente "exigiendo una serie de cantidades" que determinarán en la misma. Mientras que, precisó, el PP "no reconoce ninguna relación laboral desde aquel momento", en referencia a la fecha en la que el extesorero dice que se reincorporó al partido y que, según la dirección popular, fue despedido acordando una indemnización pagada a plazos y con cotización a la Seguridad Social.

Al ser preguntado si preocupa a la dirección del partido que con el caso Bárcenas se persiga la inhabilitación del presidente del Gobierno, Carlos Floriano dijo que no les preocupa nada porque "estamos seguros" de que la Ley está de parte del jefe del Ejecutivo. Además, aseguró que las acusaciones que provienen de la oposición les parecen un "intento de perseguir a alguien ante la falta de un proyecto alternativo para el Gobierno".

rajoy Por su parte el propio Rajoy habló ayer de Bárcenas aunque de forma muy esquemática. Desde Bruselas y tras la reunión del Consejo Europeo, respondió, al ser preguntado por la cantidad que reclama el extesorero y si supone un chantaje, Rajoy solo dijo "No. Ya no voy a entrar en más asuntos".