IRUÑEA. La declaración ha sido apoyada en la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces de la cámara legislativa por Bildu y Aralar-Nafarroa Bai, que han sido los grupos que han presentado esta iniciativa, y PSN e Izquierda-Ezkerra (I-E).
El texto recoge que la Cámara "reprueba y muestra su más enérgica repulsa" por la actuación de Barcina, de su predecesor Miguel Sanz, del alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y del exconsejero de Economía, Álvaro Miranda, los cuatro miembros de la Comisión Permanente de la Junta de Entidades Fundadoras (JEF), un órgano cuya existencia era desconocida y del que cobraban elevadas dietas.
La declaración institucional critica la actuación de los cuatro "en el ejercicio de sus responsabilidades en CAN, por el cual se lucraron de forma irregular y de forma contraria a los principios éticos y políticos mediante el cobro de dietas y con voluntad expresa de ocultación a la ciudadanía".
El Parlamento de Navarra considera que una persona que ha actuado de esa forma "no está habilitada para ostentar el máximo cargo de responsabilidad institucional" de Nfarroa, por lo que "exige la dimisión inmediata" de Yolanda Barcina de su cargo de presidenta del Gobierno foral.
Tras la sesión de la Junta de Portavoces en la que se ha aprobado, en declaraciones a los periodistas, por UPN, Carlos García Adanero se ha limitado a constatar su voto en contra de la declaración y ha considerado una "decisión personal" que Barcina decida ahora presentar su dimisión.
Por su parte, Eloy Vilanueva (PPN) ha justificado su rechazo por disconformidad técnica al entender que la Cámara tiene fórmulas más adecuadas que una declaración institucional para posicionarse, aunque ha asegurado que la actuación de Barcina sí es reprobable y ha pedido que asuma sus "responsabilidades políticas".
En cuanto a los grupos que han aprobado la declaración, el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, ha sido tajante al asegurar que Barcina "no goza de nuestra confianza, es un lastre para nuestra comunidad y procede que dimita", si bien no ha sido claro a la hora de asegurar que su negativa conlleve la presentación de una moción de censura por parte de los socialistas.
El portavoz de Aralar-NaBai, Patxi Zabaleta, ha asegurado que lo hoy acordado es de facto "una censura" a Barcina, mientras que Bakartxo Ruiz (Bildu) lo cree "una moción de censura implícita" que, de no ser atendida por la presidenta, podría derivar en la presentación de una moción de censura formal.
También Marisa de Simón (I-E) ha considerado este asunto "un escándalo" y ha interpretado que "la ciudadanía ha perdido la confianza" en los políticos implicados