vitoria. Será la próxima semana cuando el Gobierno Vasco inicie los primeros contactos con la oposición para intentar buscar apoyos al proyecto de Presupuestos que ultima el Ejecutivo y que, en principio, está previsto sea aprobado en Consejo de Gobierno el 12 de marzo. Los socialistas se reúnirán a mediados de la próxima semana con el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, en un clima de recuperación de complicidades, después de que, por ejemplo, PSE y PNV acordaran el pasado lunes el nombramiento del nuevo director de EITB y otras designaciones dependientes de la Cámara vasca. Una relación restablecida, matizó ayer en rueda de prensa el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, por la "responsabilidad" de su partido y el "cambio radical de actitud" de los jeltzales respecto a la anterior legislatura.
"Ese Gobierno en minoría resulta muy incómodo de gestionar", subrayó Pastor. Un cambio "probablemente más táctico que estratégico" ante la situación de minoría parlamentaria del Ejecutivo vasco, en el que el dirigente socialista aprecia también la influencia de que "parece que el frente de las derechas vascas comienza a cuartear" a la luz, sostuvo, de las votaciones que se reflejaron en el Pleno sobre fiscalidad que se celebró el pasado viernes en el Parlamento Vasco. Sea como fuere, el escenario de absoluto desencuentro entre socialistas y jeltzales de los últimos años parece estar mutando, lo que anticipa, tras los acuerdos de principios de semana, la posibilidad al menos de buscar algún tipo de entendimiento que permita al gabinete de Iñigo Urkullu sacar adelante las Cuentas de 2013.
Y es que, aunque ese "frente de las derechas" del que hablaba Pastor se reprodujera en materia presupuestaria, la oposición estaría en disposición de tumbar el proyecto del Gobierno. De hecho, tras la primera ronda que el lehendakari cerró hace una semana con los partidos, la impresión en Lehendakaritza es que será difícil lograr el apoyo de UPyD a un hipotético acuerdo con el PP para sumar mayoría absoluta. El acuerdo con EH Bildu también se antoja complicado -solo la apuesta por el TAV ya supone una sima entre ambos- así que la hipótesis más factible a priori podría ser buscar la abstención de la bancada socialista.
Y en este punto, el PSE lo que quiere saber es la cuantía del recorte que sufrirán las Cuentas. "No es el momento de sembrar confusión", reprochó Pastor haciendo referencia a varias entrevistas del consejero de Hacienda en las que, afirmó, la cifra de ese recorte baila entre 800 y 1.200 millones de euros. Los socialistas también están pendientes del Pleno de control al Gobierno que acogerá el Parlamento mañana, en el que Patxi López preguntará al lehendakari sobre las competencias fiscales de la Cámara vasca, aunque hoy mismo en el Pleno se volverá a votar la resolución al respecto que quedó pendiente el viernes pasado. Además, el PSE tiene intención de presentar una proposición de ley sobre el particular en los próximos meses.